Será el próximo 9 de septiembre, en una iniciativa en la que colaboran el Ayuntamiento adradense, varias empresas y Faema Salud Mental, responsable de la gestión del centro multiservicios Villa de La Adrada”. Ese día se realizará una paella solidaria en el parque de La Yedra, que incluirá bebida y postre, con un precio de diez euros por comensal.

El menú será preparado por Cátering El Cobijo, poniendo “ingredientes inclusivos, porque más del 70% de sus trabajadores son personas con discapacidad”, señala esta entidad.

Se podrán adquirir los tickets de forma anticipada hasta el 6 de septiembre en el Centro Multiservicios Villa de La Adrada, o el mismo día del evento hasta fin de existencias y con un incremento de dos euros.
 

Posteriormente tendrá lugar un bingo y muchas líneas con premios como una paletilla, cesta de frutas variadas, dulces típicos de la zona y embutidos, donados por las empresas colaboradoras. Asimismo, quienes se acerquen a la zona,podrán disfrutar gratuitamente con juegos gigantes de madera de la mano de la empresa Izaron.

La recaudación de estas actividades irá destinada a programas específicos del Centro Multiservicios "Villa de La Adrada", gestionado por Faema.

"Esta actividad servirá para que personas que están siendo atendidas por la entidad en la zona y los trabajadores puedan compartir un día de convivencia", ha señalado Inmaculada Pose, directora general de Faema.

Impacto laboral y económico

En este contexto, ha expresado su satisfacción por “la acogida” de los servicios de esta entidad “en cuanto a atención a las personas”, al tiempo que ha subrayado su “impacto laboral”, con 15 puestos de trabajo creados en colectivos de “difícil empleabilidad”, como los de las mujeres y las personas con discapacidad, teniendo en cuenta el entorno rural en el que se desarrolla.

Pose también ha llamado la atención en el “impacto económico” en la comarca, ya que “todos los proveedores de alimentación que se prestan desde el servicio de comedor y bar son del comercio de proximidad”.

Faema recuerda que “en breve” se abrirá la primera vivienda supervisada en el medio rural. Será la número 18 y podrán vivir ocho personas con discapacidad. 

Se trata de una vivienda “muy grande”, que dispone de seis habitaciones, cinco años, zona ajardinada, piscina, barbacoa y unas vistas espectaculares que hará que las personas que vivan allí puedan mejorar su calidad de vida e iniciar un proyecto de vida centrado en la persona.