La oferta para la venta de este inmueble, denominado Los Mariscales, la presenta como una “impresionante propiedad” con una fachada de piedra y enfoscado, “que refleja la armonía con su entorno natural y ofrece una apariencia elegante y tradicional”, donde “serás recibido por una cálida carpintería interior de madera que agrega un toque acogedor a cada rincón”.

De los 608 metros construidos, 540 de ellos son útiles, con 11 habitaciones, nueve baños, terraza, balcón y plaza de garaje, en una propiedad de segunda mano construida en 1998.

La finca, con calefacción por gasoil, ofrece una planta baja con una gran escalera, un comedor con capacidad para 12 comensales con “impresionantes vistas panorámicas del embalse”, una zona de estar “con chimenea que añade ese toque de calidez a la estancia, con acceso al jardín y a un porche ideal para las sobremesas o tertulias de media tarde o nocturnas”. La cocina dispone de un montacargas que “transporta fácilmente la comida a la planta superior”.

Planta baja

La planta baja dispone también de dos habitaciones “con baño en suite, uno de los cuales tiene un acceso doble a través del pasillo, proporcionando comodidad”, y todas con “unas vistas envidiables”.

Cuatro dormitorios con baño en suite y un dormitorio adicional se encuentran en la planta primera, además de un despacho o sala multiusos”. Todas las estancias tienen acceso a la terraza-mirador,” lo que crea un ambiente idílico para desconectar y disfrutar del entorno”. Y a la azotea se accede “con un pequeño cuarto con nevera e ideal para accesorios” como “espacio perfecto para la relajación y esparcimiento”.

Embarcadero

Según la oferta de venta, el exterior “no deja indiferente a nadie”, puesto que “con un embarcadero privado” se tiene la “oportunidad de explorar el embalse y disfrutar de actividades acuáticas”. Además hay una casa de guardeses y una zona donde “originariamente se encontraban las cuadras que actualmente no están en uso”, con un anejo con dos habitaciones, dos baños y una tercera estancia convertida en gran vestidor. A esto se añade un tablao flamenco o sala de fiestas)y una pequeña bodega.

También en el exterior se ofrece “una amplia piscina” y jacuzzi, “una zona de vestuario con ducha y servicios que añade comodidad a la experiencia del baño”, además de la caseta de la depuradora.

“Un camino de plátanos de sombra que colinda con la piscina, agrega encanto y belleza al escenario, creando un ambiente de ensueño para largos paseos y momentos de tranquilidad”, añade la descripción, que propone la casa más cara de Castilla y León, por 3,2 millones, como “una oportunidad única para vivir en armonía con la naturaleza disfrutando de todas las comodidades y lujos que ofrece esta propiedad única”. Y asegura que la finca Los Mariscales es “más que una finca” porque “es un hogar para el alma”.