Con guantes y pinzas extensibles para recoger basura, en la mañana del viernes se han dedicado a recoger colillas durante tres horas “para visibilizar el residuo más numeroso que existe en el planeta, y además el más contaminante”.

“Entre dos personas hemos recogido 2.207 colillas, con las que hemos dibujado la muralla de Ávila”, ha explicado quién ya promovió una iniciativa ambiental en Riofrío en julio.

“El mensaje que solemos hacer en este tipo de actuaciones es el de visibilizar las colillas para concienciar a los fumadores de que no las tiren al suelo, porque la mayoría de ellas que se tiran al suelo, que son cuatro millones por minuto, acaban en la naturaleza a través de los ríos y demás a través de las alcantarillas”.