¿De dónde nace tu pasión por la moda?

Mi pasión por la moda nace desde pequeña, porque mi madre tenía una tienda de novias en Ávila y yo la acompañaba muchos sábados. Por eso es un sector que siempre me ha llamado la atención. Cuando crecí, empecé a comprarme revistas, seguía los blogs de moda y me gustaba estar informada sobre las últimas tendencias. 

¿Cómo te adentraste en este mundo? 

Primero empecé buscando en Madrid estudios relacionados con la moda. Encontré un Grado Superior de Asesoría de Imagen y Estilismo que ofrecía unas prácticas al comenzar la formación. Eso me dio la oportunidad de conocer un sector bastante desconocido, como es el audiovisual, y al poco tiempo empecé como becaria de vestuario en diferentes proyectos. 

Eso me permitió conocer un mundo que me encantó dentro de la moda, porque en el sector audiovisual son conceptos diferentes. Al final, tú te basas en unas tendencias y actualidad. Pero lo bonito de este campo es que tú creas personajes y puedes dar vida a intérpretes de época, pero también a personas contemporáneas, de la actualidad. 

Tienes la capacidad de crear personajes a través del vestuario, dándolos una vida. La parte a la que me dedico es la parte más creativa, por lo que damos vida a unos personajes que no existen, pero que se ven a través de la pantalla. Se crea el vestuario del personaje basado en la personalidad que figura en el guion. 

¿Fue difícil abrirse un hueco?

Al principio cuesta porque tienes que tener contactos y conocer a gente. La verdad es que no ha sido muy complicado, pero los inicios fueron más dificiles. Ahora es distinto, no me cuesta cambiar de un proyecto a otro porque ya he creado una red de contactos y este sector funciona así. La gente sabe como trabajas y te llama. 

¿Cuánto tiempo llevas dedicándote a esto?

Llevó seis años

¿En qué proyectos has participado?

He hecho publicidad, cine y series como la última temporada de ‘La Casa de Papel’, ‘Vis a Vis: El oasis’, ‘Caronte’, ‘Montecristo’ o la última temporada de ‘Machos Alfa’.

¿Cuánto trabajo hay detrás de un proyecto audiovisual, desde que llega a vuestras manos?

Desde que te llaman para participar en una serie, lo primero que recibes son los guiones. Después se elaboran los dosieres de los personajes, es decir, que después de leer los textos, asignas una personalidad de vestuario a cada uno de ellos. 

Tras esto, se presentan al director de la serie o de la película para ver si el concepto está bien marcado y, una vez aceptado, se empieza la preparación, ya sea en alquiler o en compra -o a veces tienes que diseñar- para generar el armario de cada personaje. Es decir, se organizan las pruebas de vestuario que son necesarias antes de empezar a grabar para ver si funciona con su estilo y personalidad. 

Normalmente, una preparación de una serie puede ser dos meses antes de empezar a grabar.  

¿Con qué es lo que más disfrutas de tu profesión?

Lo bueno de los rodajes es que conoces muchos sitios porque cada día se rueda en uno distinto, ofreciéndote la posibilidad de viajar por trabajo. Además, vemos lugares a los que una persona en otro trabajo no tendría acceso o no tendría la posibilidad de conocer. 

¿Algo negativo que destaques?

Los horarios porque son un poco complicados. De repente ruedas una semana entera de noche, de once de la noche a siete de la mañana y al siguiente te levantas a las siete de la mañana porque haces turno de día. Es decir, el cambio horario que también afecta dependiendo de donde estés rodando, porque si tienes que rodar en la calle en un momento de noche, no queda otro remedio que hacer ese turno. 

¿Qué significa para ti la moda?

Para mí es una forma de expresión. Con ella puedes decir cómo te sientes. De cierta forma siempre expresamos algo con ella, porque cuando estamos más tristes, solemos ir más decaídos, pero cuando tenemos un buen día, nos sentimos bien con nosotros mismos y también lo mostramos a los demás. Al final sirve para expresar emociones y marcar tu personalidad.