Al investigado se le considera presunto autor de un delito de hurto de medicamentos en estos dos centros sanitarios, en los que las investigaciones comenzaron a finales de junio y principios de julio, tras conocerse que se habían producido varios robos, ya que faltaba de los botiquines medicación mórfica, analgésica y tranquilizante, sin que hubiera sido prescrita por ningún facultativo médico.

Una vez confirmados los hechos y antes la "gravedad" de los mismos, la Guardia Civil puso en marcha la operación Potingo, que incluyó una serie de investigaciones policiales, fruto de las cuales se logró descubrir al posible responsable del robo.

Se trataba de un técnico de los centros de salud de estas dos localidades, que fue puesto a disposición judicial en calidad de investigado, como supuesto autor de los hechos, dando por finalizada la operación Potingo, desarrollada por el puesto de la Guardia Civil de Piedrahíta,