La Guardia Civil les considera supuestos responsables de varios delitos de caza, banda organizada, tenencia ilícita de armas y falsedad documental.

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del domingo 23 de julio, cuando los agentes supieron de la presencia de presuntos cazadores furtivos dentro de cotos del término municipal de Puerto Castilla.

Arma con silenciador

Para confirmar estos extremos, la Guardia Civil realizó varias actuaciones con "discretas" vigilancias en los alrededores de dichos cotos. Así pudieron confirmar la presencia de un grupo de tres personas "cazando de forma furtiva". Los agentes presenciaron cómo una de ellas entregaba a otra un arma de fuego provista de silenciador, con la que abatió "inmediatamente" a un macho de cabra montés.

Más tarde, los tres implicados se aproximaron al cuerpo del animal y, una vez allí, el que cedió el arma lo recogió y, tras decapitar al animal, se llevó el trofeo, antes de abandonar el lugar.

Según el instituto armado, la complicada orografía del terreno y la falta de visibilidad por haberse adentrado en la sierra por la noche dificultó el seguimiento de los cazadores. Esta circunstancia hizo que, para dar con su paradero, se pusiera en marcha un operativo de búsqueda y localización que finalmente dio resultado.

Los tres individuos fueron sorprendidos cuando se acercaban a los vehículos que tenían escondidos en el interior del monte. Allí procedieron a su detención, así como a la incautación de tres prismáticos, cinco walkie-talkies y un cuchillo.

Inspección al amanecer

Al llegar el amanecer, los agentes llevaron a cabo la inspección ocular de la zona en la que supuestamente se había cometido el delito, hallando escondidos guantes, un cuchillo carnicero con restos biológicos, el cuerpo decapitado del animal abatido y dos trofeos de caza. Todo ello, junto a los restos del animal, fue puesto a disposición judicial, a la espera de su estudio y cotejo.

Junto a estos delitos, los detenidos también han sido propuestos para ser sancionados administrativamente al carecer de autorización para cazar en esos terrenos cinegéticos.

En el curso de las investigaciones se pudo demostrar la presunta implicación de dos de los tres implicados en una banda organizada en la caza furtiva, dentro de la Sierra de Gredos, ya que en mayo de 2022 la Guardia Civil esclareció otro hecho delictivo relacionado con el furtivismo, que supuso la investigación de seis personas, dos de ellas detenidas ahora, al haber abatido otros dos machos de cabra montés, sin contar con autorización para cazar en uno de los cotos de este parque regional, ni el permiso de armas, ni la licencia de caza. En aquel momento se incautó un rifle con silenciador, una navaja con restos biológicos y diversa munición.

Esta operación ha sido desarrollada por el Destacamento de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil de la Sierra de Gredos (Deprona) y la Patrulla de Protección a la Naturaleza (Paprona) de la Guardia Civil de Piedrahíta con la colaboración de agentes medioambientales.