Con la llegada del verano, las ciudades se quedan vacías. De este modo, ir en bicicleta a trabajar o a hacer la compra es mucho más sencillo que en otras épocas del año, aunque tenemos el peligro de los robos. Es conveniente llevar un buen candado bicicleta, puesto que, al haber menos personas por la calle, los amigos de lo ajeno pueden hacer su trabajo con más calma sin que nadie se percate de ello.

Hay que dejar la bici en un sitio seguro

Debemos buscar los sitios más concurridos y bien iluminados si dejamos la bicicleta aparcada por la noche. Esto suele disuadir a los ladrones, de forma que las cercanías de los parques o de las terrazas de los bares pueden ser lugares idóneos. Siempre que sea posible, nos decantaremos por zonas con soportes para bicicletas, ya que eso nos da una seguridad extra.

Compra un candado de buena calidad

Un candado de calidad es la mejor manera de evitar robos. Puede ser un Candado plegable, uno del tipo U o de cadena de acero, con el que nos sintamos más cómodos. Cuantas más partes de la bicicleta consigamos anclar mejor, y al menos debería coger el cuadro y una de las ruedas, pues es posible que si estas se pueden desmontar nos las roben.

La bicicleta siempre se ancla a un punto fijo

Por la ciudad hay muchos sitios a los que fijar la bicicleta, pero los mejores son los que están anclados al suelo de una manera firme. Nos sirven los postes, las barras de seguridad, algunos tipos de señales, etc.

Evitaremos los árboles finos o aquellos elementos que se pueden desprender con facilidad, pues si la bici es cara, los ladrones no se lo pensarán a la hora de romper un árbol o incluso lo arrancarán si pueden.

Podemos llevar un cable adicional

Siempre que el espacio extra y el peso no nos importe, hay que considerar la idea de llevar un cable adicional para atar la bici. Además del candado de nuestra elección, un cable de acero nos permite anclar las ruedas, el cuadro o el manillar, lo que hace que los ladrones lo vean complicado y se vayan a robar otra bicicleta que les requiera menos esfuerzo.

Coloca una alarma

Actualmente, ya es posible encontrar alarmas para bicicletas. Son muy sencillas de instalar y se activan cuando alguien mueve la bicicleta sin haber desactivado la alarma. La idea es que nada más el ladrón comience a manipular el candado, la alarma suene muy fuerte, lo que llamará la atención de las personas que estén por los alrededores y también de la policía que irá a comprobar qué es lo que pasa.

El verano es una de las mejores épocas a la hora de recorrer la ciudad en bici. Podemos aparcarla de manera sencilla, pero hay que tener cuidado con la elección del lugar, pues si hay poca gente los amigos de lo ajeno lo tendrán más sencillo si se fijan en nuestra bicicleta.