La Fiscalía pide 13 años de prisión para el varón acusado de agredir sexualmente a la víctima y 9 años para el otro joven acusado de abusar de ella la misma noche del 31 de octubre. 

Los hechos ocurrieron en Ávila en casa de los acusados la noche de Halloween a partir de las 20:00 horas, tras una pequeña fiesta en la que estaba también el hermano de uno de los agresores, la víctima con su novio y dos chicas más. A las 22:00 horas, momento del toque de queda, uno de los acusados los llevó a casa, dejando primero al novio de la víctima y después a las dos chicas -pues eran primas-, quedándose finalmente a solas con la joven en el coche. 

"Tranquila, que no va a pasar nada"

Tras esto, la “propuso volver a casa para seguir bebiendo”, asegurándola “tranquila, que no va a pasar nada”, según ha declarado el acusado para el que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular piden 13 años de cárcel por agresión sexual, en la vista oral celebrada en la mañana de este miércoles. Ella accedió porque “la dijo que después la llevaría a casa”, ha relatado la víctima. 

Cuando regresaron a la casa, según mantienen los acusados, ambos varones siguieron bebiendo, excepto la víctima que no bebió nada. Una versión distinta a la de la joven, que ha relatado que ella si bebió un poco de cerveza, tras lo que se empezó a sentir indispuesta: “yo estoy segura de que me echaron algo en la bebida, porque no sentía fuerza en mi cuerpo”. 

En ese intervalo de tiempo, se produjo una llamada de teléfono a la joven por parte de su novio, con quien estuvo hablando en una de las habitaciones, en el balcón y en el rellano, tal como ha relatado uno de los acusados. 

En el pasillo del portal, sobre las 10:45 de la noche, el primero de los acusados, salIósif a buscar a la víctima porque, tal como ha asegurado en la vista, estaba haciendo ruido hablando por teléfono. Momento en el que se encuentraron con una vecina de los acusados. Versiones contradictorias puesto que el acusado señala que con la mujer hablaron alrededor de diez minutos sobre temas como el toque de queda y la pandemia, mientras la testigo ha declarado que tan solo dijo “buenas noches”. Aunque finalmente ha matizado en su declaración que quizá estuviese hablando con el acusado y la víctima unos cinco minutos. Si bien, ha manifestado que la joven tan solo contestó con otro “buenas noches”.

"No tenía fuerzas, sentía el cuerpo como un trapo”

Versiones contradictorias también se han dado sobre la llamada, y es que tal como sostiene la víctima, solo se produjo en el salón de la casa. Tras hablar con él, asegurándole que ya se encontraba mal: “no tenía fuerzas, sentía el cuerpo como un trapo”, le dijo a uno de los agresores que la llevara a su casa. Pero la quitó el móvil, por eso solo pudo hablar con su novio una vez: “le dije que me lo diera, pero no me lo dio”. Aunque poco recuerda la joven, ha reconocido que “su cuerpo no era suyo, no tenía fuerzas”, después, uno de los agresores “la cogió, porque no tenía fuerzas para irse y la llevó a otro sitio”. 

El primer agresor, sin embargo, sí recuerda cómo sucedió. Ha relatado que él la propuso dormir juntos, que ella fue detrás, y ya en la habitación fue ella quién se lanzó. Sin embargo, la víctima sostiene que le dijo que la dejase en paz, que en nunca dio su consentimiento y que intentó salir de esa situación. 

La misma versión mantiene el otro acusado para el que piden 9 años de cárcel, quien ha manifestado que la víctima, tras salir de la habitación del primer agresor, le confesó que tenía frío y estaba cansada. Por eso, éste último le ofreció dormir con el su habitación y ella accedió “porque no quería dormir sola”. "Se puso medio triste, por lo del novio, porque me confesó que habia tenido relaciones sexuales [con el otro acusado]", ha manifestado. La joven poco recuerda de ese hecho, solo su negativa ante lo que estaba ocurriendo y la cara del agresor. 

La denuncia es "una película" de la víctima

Cabe destacar la justificación del último agresor ante la denuncia de la joven, que en sus palabras, todo el proceso judicial, las declaraciones, los exámenes forenses y psicológicos a los que ha tenido que enfrentarse la víctima, unido a la espera de dos años hasta que se ha celebrado la vista oral, responde a una “película” para que el novio de ésta “no la deje” por haber mantenido relaciones sexuales con ambos. Una creencia sobre la que la defensa ha querido que quedase constancia durante la vista.

Si bien en la vista oral, la víctima ha estado acompañada de dos facilitadoras pues ha indicado tener reconocida una discapacidad cuando era pequeña -aunque ya no-,ha resultado llamativa la pregunta de la defensa a la joven sobre sus estudios académicos. Pero haber tenido una discapacidad reconocida no la impidió cursar una FP, según ha reconocido en el juicio oral. 

Aunque los acusados niegan haber echado ningún tipo de sustancia en la bebida a la víctima, en la vista han declarado cuatro agentes de policía nacional que realizaron el registro del domicilio, donde encontraron dos frascos con líquido amarillo en dos habitaciones distintas. Uno de ellos, un bote de cristal con un etiquetado que no correspondía con la sustancia  que había en su interior y otro en un recipiente de plástico sin etiquetar. 

Otro de los agentes, propuesto por la defensa, ha ratificado lo que la víctima declaró el 3 de noviembre de 2020. Dos días después de los hechos, a quién la defensa ha preguntado si notó a la víctima alterada por alguna droga o afectada por lo hechos. Ante esto, el agente ha indicado que no, que solo estaba "tristona". 

"Ella no quería"

En su declaración, la víctima dejó constancia, tal como ha manifestado el agente que “ella no quería y que la dejara en paz”, “que el primer agresor la sujetó fuertemente de los brazos”, “que la lanzó contra la cama”, “que tenía recuerdos borrosos”, “que se encontraba semiconsciente”.

También han declarado el novio de la víctima y las chicas que estuvieron en la reunión en la tarde del 31 de octubre, que coinciden en que aquella tarde, los acusados los recogieron en la Plaza de San Francisco a todos, y fueron a beber a la casa. Aunque no bebieron mucho, todos apuntan a que bebieron cerveza y un licor que compraron antes en su supermercado. También coinciden en que antes de que sucedieran los hechos (las 22:00 horas), la víctima estaba bien y no iba perjudicada por el alcohol. 

La vista oral continurará mañana jueves a las 9:30 horas con las pruebas periciales, documentales y las conclusiones finales.