Sobre todo público de femenino, aunque no el único pero sí el que se hacía notar más. Primeras filas con quienes se ganaron el privilegio tras hacer cola hasta seis horas. Carteles de admiración y amor, e incluso alguna bandera asturiana.

Tras la actuación de Neus Ferri, procedente del concurso televisivo ‘La voz’, Melendi desplegó su batería de canciones durante dos horas: lo dijo al comienzo, “gracias por dedicar dos horas de su tiempo”.

Se entregó a un público entregado a su vez desde antes de empezar, con lo que el resultado del concierto fue evidente: comunión entre los del escenario con potente banda, y los espectadores, que disfrutaron con canciones nuevas y antiguas.

Y también con sus charlas entre canciones, que es como las laman sus fans. Una de ellas para denunciar el maltrato infantil: el 25 por ciento de niños lo sufren en España y el siete por ciento han sido víctimas de abusos, dijo.

El estilo del cantante de ‘Caminando por la vida’ se ha endulzado con el paso del tiempo, hasta llegar a esas ‘Lágrimas desordenadas’, ‘Tú jardín con enanitos’ o ‘Mi primer beso’, auténticos himnos para quienes, enfervorizadas casi hacen desprenderse la cubierta de la multiusos.

También fueron cientos de espectadores los que siguieron desde fuera el concierto.