El instituto armado señala que durante este año se han estado produciendo diversos hurtos de este combustible, lo que ha generado "alarma social" entre los vecinos y agricultores de la zona, lo que ha hecho que se pusiera en marcha la operación Plantón.

Los primeros pasos se centraron en recabar todos los indicios precisos acerca de los hechos, realizando en paralelo intervenciones policiales que consistieron en intensificar las "vigilancias discretas" y los controles preventivos en diversas explotaciones del Valle Amblés, con el objetivo de detectar cualquier actuación que tuviera relación con las sustracciones de gasoil.

A partir de estas actuaciones, los agentes lograron sorprender "in fraganti" en el término municipal de Padiernos a dos individuos cuando llenaban el depósito de combustible de una furgoneta con una goma y garrafas de gasoil. Con anterioridad se había producido otro hurto de gasoil en un depósito ubicado en una plantación de fresas situada en las inmediaciones del mismo municipio.

Una vez realizada la correspondiente prueba de detección de gasoil bonificado con el kit de extracción y al ser positiva, sin poder demostrar su legítima procedencia, la Guardia Civil puso a disposición judicial, en calidad de investigados, a ambos individuos como supuestos autores de un delito de hurto.

150 litros y una manguera

En total, se han incautado 150 litros de gasóleo bonificado, junto con la manguera de extracción utilizada como medio para cometer el delito.

Además, estos individuos fueron propuestos para una posible sanción administrativa por utilizar gasóleo bonificado en vehículos particulares, algo que no está permitido ya que ese tipo de combustible solo es apto para maquinaria agrícola, pesquera, embarcaciones y vehículos autorizados, puesto que son subvencionados a nivel estatal.

Se trata de una infracción recogida en la Ley Orgánica 38/1992, de Impuestos Especiales, según la Guardia Civil, que recuerda que el uso fraudulento de este tipo de gasoil en vehículos en los que no está permitido se considera un Delito de Estafa a la Hacienda Pública.

Esta operación ha sido desarrolla por efectivos de la Guardia Civil de Muñogalindo, con la colaboración del puesto de San Pedro del Arroyo y el Destacamento de Fiscal y Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila.