El proyecto “pretende validar la tecnología que se está desarrollando para el ámbito doméstico como recurso permanente en la prestación de los servicios residenciales inclusivos para personas con discapacidad intelectual”. Financiado por la Unión Europea, el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia y Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, ha contado con un presupuesto de 15.132 euros de fondos  Next Generation EU.

Para ello, la vivienda supervisada Fundabem I ha incluido un sistema lumínico basado en sensores de movimiento para las zonas de paso que requieren de luz artificial, con el objetivo de que los residentes no tengan que buscar los interruptores y el gasto energético se reduzca lo máximo posible, a la vez que todas las luces se han sustituido por bombillas inteligentes. La colocación de este tipo de dispositivos de apoyo y ahorro energético se liga al uso de Alexa, que se ha configurado para que respondan individualmente a las necesidades de cada persona en cada estancia de la casa.  Con Alexa las personas residentes controlan las luces, la televisión y otros dispositivos de la casa., aparre de que “hace compañía con sus chistes, responde dudas, busca datos y llama al teléfono que se necesita”.

También se ha instalado una pantalla táctil en el salón de la vivienda, donde se encuentra la documentación de la vivienda, se organizan las tareas, se dejan los mensajes y se transfieren datos, con lo que la gestión de la información de la vivienda queda totalmente digitalizada.

La cocina es una de las estancias que mayores mejoras ha sufrido con este proyecto, a la que ha incorporado una Thermomix, con la que los usuarios de la vivienda “elaboran platos que anteriormente no eran pensables que realizaran, como por ejemplo un risotto”. También se ha instalado una nueva lavadora, inteligente con auto-dosificador, de bajo consumo y con elección automática de programa, que permite que “los usuarios organicen mejor su tiempo, ya que les informa sobre el tiempo que dura cada colada”.

El último elemento es un frigorífico de gran capacidad, con control externo de temperatura, con zonas claras de conservación de alimentos y con un consumo de energía muy bajo.

Desde Fundabem se destaca que tanto las personas con discapacidad como los profesionales “han recibido y siguen recibiendo apoyo y formación por parte de un profesional de la entidad con altas competencias a nivel digital y experiencia en formación”. A estas ventajas añaden “el empoderamiento que están experimentando las personas con discapacidad intelectual que habitan en esta vivienda”.

La vivienda supervisada inteligente Fundabem I está siendo seguida en su proceso por las otras dos viviendas que en estos momentos gestiona la entidad, a la espera que “esta nueva forma de vivir llegue a su vida, donde la gestión del tiempo, el aprendizaje y la vida  en común, con el uso de estos nuevos recursos, está a favor de la calidad de vida.