A pesar del calor, a las 17 horas del sábado, decenas de espectadores han acudido a presenciar la evolución de los ocho vehículos participantes, que llegan a alcanzar los 42 kilómetros por hora.

La Asociación Juvenil, Cultural y Recreativa Peña Mozos de las Vacas había diseñado un recorrido de 400 metros que salió desde lo alto del paseo Santo Tomás, para bajar por el primer tramo de Capitán Peñas, y después girar hacia San Pedro del Barco y enfilar, ya con adoquines, enfilar la calle Doctor Jesús Galán, hasta llegar a meta en la travesía San Cristóbal.

Hasta cinco mangas han hecho los ocho vehículos, que han hecho disfrutar a un público concentrado en las curvas. Los mejores han sido Sergio Zurrunero y Rubén González, equipo denominado Barraco Team, en 33:81, que se han llevado un jamón; seguidos de Jesús Fernández y Manuel García, La Sandiona, en 35:21, con un premio de un lomo; y Daniel Martín y Diego Jiménez, Mozos de las Vacas, en 35:41, premiados con un chorizo.

El Motocarro, Sanpar, Rexx -con dinosaurios hinchables al frente-, Domadores de Flamencos y Pequeño Lingote han sido el resto de vehículos participantes que, según el reglamento de la prueba, debían contar con un chasis, a una altura mínima de cuatro centímetros, que no podía sobrepasar 1,5 metros de ancho y 2,4 de largo, y con una carrocería, de cualquier material, pero de “construcción sólida y firmemente anclada al chasis”.

Con un peso máximo de 200 kilos, la carrocería no puede sobrepasar los dos metros de altura desde el borde del chasis, y si es cerrada, además de estar firmemente anclada, debe poder abrirse tanto desde el exterior como desde el interior para acceder al vehículo.