La reunión se solicitó ante “los enormes problemas que la supresión de trenes estaba causando entre los vecinos de la zona” y se fijó inicialmente por parte de Renfe para el 19 de septiembre, aunque el día anterior, a las 20 horas, la compañía comunicó su suspensión, lo que supuso “una falta considerable de respeto hacia los demás interlocutores puesto que varios componentes habían aplazado compromisos profesionales y personales importantes con el fin de estar presentes”, según la plataforma.

Los motivos para el cambio de postura de Renfe, de acuerdo con la respuesta ofrecida por la empresa es que “no establece contactos con plataformas”.

A juicio de la Plataforma para la Defensa del Ferrocarril de la Zona de Pinares, “es ilógico que tras tres meses de contactos señalen entre los motivos de anulación que no se reúnen con asociaciones”, además de “inconcebible que en un sistema democrático se corten las posibilidades de diálogo o comunicación entre los afectados y una empresa ya sea pública o privada”.

Las actuaciones realizadas desde la Plataforma por la Defensa del Ferrocarril de la Zona de Pinares, señala ésta en un comunicado, “se han basado siempre en el respeto a todas las instituciones implicada”, por lo que reclama “ese mismo nivel de respeto en el comportamiento de los diferentes organismos, en este caso a Renfe”.

La plataforma anuncia también que no va a “desfallecer” en la lucha por sus “derechos más básicos”, que considera “vulnerados”, en el convencimiento de que les acompaña “la razón de la justicia y el reconocimiento constitucional”.