En la Comisión de Sanidad de las Cortes, Pascual recuerda que esta "necesaria" infraestructura para el tratamiento de esta enfermedad tiempo dependiente la ha defendido en el Parlamento autonómico hasta en tres ocasiones en las que "contó con la negativa" de ambos grupos.

El procurador ha destacado el hecho de que en provincias como Ávila estos pacientes "tienen que ser derivados en bastantes ocasiones a los hospitales de referencia". Pascual señala que para justificar su negativa a esta propuesta, PP y Vox aludieron a "la limitación de los recursos públicos" y que se trata de un servicio que “no es adecuado”. 

Sin embargo, el procurador ha sostenido que el ictus es "una enfermedad tiempo dependiente y que tiene una gran prevalencia en provincias como Ávila", ya que, entre otros factores, "se asocia con la edad avanzada, y, al no existir una unidad especializada en su tratamiento, los pacientes abulenses con ictus dependen de la rapidez de la atención de los servicios de emergencias y de un traslado urgente al hospital de referencia".

Por ello, Pascual considera “fundamental” que en las provincias en las que no hay unidades de ictus, como Ávila, "se trabaje para su puesta en marcha, acabando así con las diferencias en materia sanitaria que existen en la Comunidad y con los desequilibrios territoriales que en la atención de esta patología presenta Castilla y León".