Ya planea como los drones pueden apoyar a su trabajo como ganadera pastoreando ovejas, tras participar en una iniciativa de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), que ha puesto en marcha la escuela itinerante de pilotos ‘Fademur vuela’, que ha celebrado en Becedas una jornada práctica y de exámenes. Esta escuela se enmarca en el programa 'Plan Allen Rural', para cuya puesta en marcha cuenta con el apoyo de IKEA.

Ocho mujeres de la comarca de El Barco de Ávila, la mayoría ganaderas, han conseguido la licencia. “Para las ovejas sí que se puede manejar el rebaño como si fueran perros, aunque para las vacas dicen que es más difícil”, ha explicado Veroz, quien resalta la ayuda que pueden tener los drones “si se pierde una res o vez que alguna no sigue al rebaño”.

“En vez de patearte mil sitios, con el dron vas haciendo una visualización y la localizas”, teniendo en cuenta que “cada vez hay menos gente en el campo".

La ganadera cree que los drones han llegado “para facilitar el trabajo en el mundo rural”. “Parece de ciencia ficción y de cuento, pero cuando lo practicas ves que no es un cuento” y que “puede facilitar el trabajo de pastor”.

En su caso, además, lo aplicará cuando hagan la trashumancia, desde La Horcajada hasta La Moraña, por ejemplo, “para buscar un lugar para el ganado”, puesto que con la aeronave puedes ver el sitio en el que dejar al ganado por la noche: “te adelantas con el dron y evitas el ir y volver con el coche”.

No es el único uso de los drones en este sector, porque también han recibido nociones de fotografías con las aeronaves, que alguna utilizará para promocionar los productos que elabora, y formación de fotogrametría aplicada a las tierras de cultivo.