El domingo la agrupación de electores de León, Arévalo Decide, pasó de seis a cuatro concejales, siendo superado por los siete alcanzados por el PP, que recuperó la mayoría absoluta que había perdido en 2019. Por su parte, Vox y PSOE lograron un edil cada uno.

Ante esos resultados, el regidor en funciones ha dado las gracias a los 1.407 arevalenses que votaron a esta formación, frente a los 1.712 de hace cuatro años. Ese resultado le sirvió para gobernar con el apoyo del único edil del PSOE.

Tras agradecer la “confianza” de los vecinos de la capital de La Moraña, Francisco León ha relatado algunos aspectos de su gestión, entre los que ha destacado “el gran impulso industrial dado a la ciudad, con 6 grandes empresas, 3 que ya están construyéndose y tres más que han reservado el terreno y más las 15 medianas y pequeñas empresas que también van a crear empleo”.

Asimismo, ha subrayado los 172 contratos realizados por el Ayuntamiento en estos cuatro años, las 85 calles “puestas en accesibilidad”, además de “la mejora de agua potable y saneamiento”. Igualmente, ha hecho referencia a “la subida a un lugar tan entrañable como el Cementerio Municipal” y a la puesta de servicios “en lugar de tener que ir al campo a hacer sus necesidades fisiológicas”.

En su repaso, Francisco León ha subrayado las reuniones mantenidas con los vecinos para obras y proyectos, teniéndoles “en cuenta”, ya que también al final de los plenos tenían la palabra.

En este contexto, se ha referido también al trabajo realizado para “generar un aumento del turismo que, según los propios restauradores, dobla las cifras de antes de la pandemia”. Asimismo, ha destacado “unas fiestas de la Virgen de las Angustias que nunca se habían vivido” o “unos pasos de peatones que cumplan las normas y que muchas ciudades nos miran para hacerlo ellos, la multitud de actos culturales”.