Según el Consistorio arevalense, dicha reorganización y ampliación responde al hecho de que este espaco museístico "adolecía de importantes carencias temporales", lo que ha hecho que haya sido sometido a una revisión "exhaustiva de contenidos".

Así, se han dedicado espacios exclusivos a las tortugas gigantes del mioceno; a las reinas, que fueron también señoras de Arévalo; a Fray Juan Gil y Miguel de Cervantes; al colegio de la Compañía de Jesús (Ignacio de Loyola pasó una importante etapa de su vida en Arévalo); a arevalenses en América; la Guerra de la Independencia en la localidad, época industrial y literatos vinculados por nacimiento u otra circunstancia a la ciudad.

Con esta actuación "se cumple en parte una de las necesidades culturales y de información a las personas de Arévalo y a todas aquellas que visitan" esta villa.