Según el Servicio de Emergencias 112, la avioneta se estrelló contra el suelo y luego comenzó a arder a escasos metros de la carretera local AV-P-502 y cien metros del casco urbano de Salobralejo, anejo de Muñogalindo, y a kilómetro y medio de la Nacional 502 (Ávila-Córdoba).

Los fallecidos son el empresario Miguel Ángel Luengo, propietario del concesionario de Citroen y que iba al mando del aparato, y una mujer de nombre Cristina, esposa de otro piloto que se encontraba en el aérodromo. Allegados al fallecido lo consideran un "piloto experimentado".

El equipo médico del Centro de Salud de Muñana halló muertos a los dos ocupantes de la aeronave. Hasta el lugar de los hechos acudió la Guardia Civil, los Bomberos y una UVI móvil. Los restos del ultraligero, construido en fibra y de menos de 450 kilos, quedaron calcinados en unos 30 metros cuadrados, muy cerca de la carretera.

Desde el Servicio de Emergencias se avisó del hecho al Servicio de Búsqueda y Rescate Aéreo (SAR) del Ejército del Aire y al Centro Coordinador de Emergencias de Protección Civil.

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