Una casa con parcela parece otra cuando tiene un buen césped, ya que se disfruta mucho en verano, pues nos permite caminar descalzos, tumbarnos sobre él a tomar el sol y, combinado con una piscina, no hay nada mejor a la hora de pasar la época estival.

Sin embargo, todo aquel que tiene uno sabe el trabajo que lleva mantenerlo. Por eso, han salido al mercado muchos modelos de robot segadora, una máquina que se encarga de cortarlo por sí sola sin que nosotros tengamos que intervenir.

Hay que medir el jardín antes de comprarlo

Cuando miramos un robot cortacesped sin cable perimetral nos damos cuenta de que siempre hay una cantidad de metros que acompañan al nombre del modelo. Esto es porque se fabrican pensando en la superficie que pueden cubrir.

Podemos ver que cuantos más metros de césped cortan más caros son, de manera que hay que adquirir uno que se ajuste bien a la superficie de hierba que tenemos en casa, siempre dejando un margen de seguridad de algunos metros, pero sin pasarnos.

¿Cuánta autonomía tiene?

Estos robots funcionan con batería, que, como es lógico, se agota conforme transcurren los minutos y entonces hay que recargarlos. De este modo, para jardines medianos se recomiendan autonomías de unos 60 minutos, llegando a los 100 minutos o superándolos si el jardín es grande.

Si adquirimos uno con poca batería, tardará mucho en segar el césped, puesto que comenzará, se quedará sin autonomía, irá a la base a cargarse y tendrá que volver a empezar.

¿Son fáciles de programar?

Apenas hay ya robots para cortar el césped que no se puedan programar en el mercado, pero no todos se programan de una forma sencilla.

Lo mejor es adquirir uno que tenga su propia app, con el fin de que podamos hacerlo desde la pantalla del smartphone de una manera más cómoda, aunque conviene que el robot venga con su propia pantalla en la que se pueda programar, pues con los años la app dejará de estar operativa.

La capacidad de mapeo es fundamental

Aunque son un poco más caros, los robots que tienen la capacidad de mapeo son los más idóneos, pues guardan un mapa en la memoria que detecta los obstáculos, las zonas por las que no deben ir, etc.

Además, cuando tienen esta capacidad y se les termina la batería, tras cargarse, ellos solos vuelven a empezar donde lo dejaron, sin que los tengamos que colocar.

¿Necesitamos que corten en pendiente?

No es raro que el césped posea cierta pendiente, en algunos casos con unas inclinaciones bastante elevadas. En el caso de que poseamos un jardín con mucha inclinación, tendremos que recurrir a robots especializados. Estos son capaces de cortar en cuestas de hasta el 40 %, de modo que no tendrán problemas en subir o bajar pendientes bastante pronunciadas.

Son más caros, pero cuando la cuesta es empinada serán los únicos capaces de cortar nuestro césped de manera autónoma, dejándonos muchas horas libres que podemos emplear en disfrutar de ese manto verde que tanto cuesta mantener.