Se trata de un volumen monográfico dedicado al compositor abulense Sebastián de Vivanco (1553-1622), que fue uno de los grandes polifonistas de su generación, y sus trabajos eran solicitados tanto en los cabildos de los que formaba parte como en otros que encargaban obras para sus cultos. Conocía a la perfección las obras de los polifonistas y las técnicas anteriores, como Morales y Guerrero, y estaba al corriente de las tendencias contemporáneas, como podría ser la coralidad, que también practicaba Tomás Luis de Victoria, según ha relatado la coordinadora de la sección de música de la Institución Gran Duque de Alba, Beatriz Ares.

Su conocimiento, tanto de lo antiguo como de lo contemporáneo, lo formaron como un compositor excelso que ejercía su trabajo principalmente en España y siempre pretendía ubicarse en Ávila o alrededores. Además, casi siempre trabajó en Segovia, Ávila y Salamanca. Motivo por el que su carrera no fue a mayores.

Se da la circunstancia de que Tomás Luis de Victoria y Vivanco fueron contemporáneos, y ambos coincidieron cantando en la catedral en su primera etapa formativa y en su primer contacto con la música. Pero la figura de Vivanco fue "bastante olvidada y un poco ensombrecida" por la de Tomás Luis de Victoria, según se ha señalado en la presentación de la revista de investigación.

Vivanco tuvo mucha repercusión en vida y después hubo un vacío historiográfico que se olvidó de él. "Muchas veces esto pasa, o en este caso podría ser porque Vivanco permaneció siempre en España", según Ares, porque Victoria desarrolló su trabajo fuera. Por tanto, como “nadie es profeta en su tierra, a él le pasó un poco esto”, porque “siempre te da un poco más de prestigio el canon internacional, haber trabajado fuera” lo que perjudicó a Vivanco.

Vacío histórico

Conscientes de este vacío histórico y coincidiendo con el centenario de su muerte –indica Beatriz Ares- en el año 2022 la sección de música y artes escénicas de la Institución Gran Duque de Alba quisieron impulsar los estudios de Sebastián de Vivanco. Para ello, realizaron una convocatoria de artículos donde han tenido cabida investigaciones relacionadas con el propio Vivanco y con la música de su entorno, así como aspectos de la vida musical de Ávila y provincia.

La revista Cuadernos Abulenses ha ofrecido un marco ideal para ello, porque “permite dar un enfoque transversal que necesitaba el tema, ya que son tantos los aspectos que están por estudiar, que ha permitido abordar múltiples temas enfocados desde especialistas de diversos perfiles”, ha defendido Ares. La respuesta a la convocatoria ha sido excelente por parte de la comunidad musicológica y melomala, dando como resultado este trabajo.

Composición de la revista

La revista está dividida en varias secciones y contiene diez artículos, con varias secciones, de diferentes expertos, según ha explicado la subdirectora de la Institución Gran Duque de Alba, Ana Sabe Andreu. El primer artículo, escrito por Michael Noone, el máximo especialista mundial sobre Vivanco, se centra en los aspectos biográficos de este personaje. Entre los descubrimientos interesantes, se encuentra la fecha de nacimiento de Vivanco, que se ha situado en 1553, así como la parroquia de San Juan en la que fue bautizado –la misma que Tomás Luis de Victoria-. El segundo artículo, escrito por Javier Cruz Rodríguez, ofrece más detalles sobre la vida de Vivanco en Salamanca, su vivienda, cómo accedió a la cátedra de música y su relación con la edición de libros de música que hacía.

Otro de los artículos, escrito por Carlos José Martínez Hernández, se centra en los criterios y estilos musicales de Vivanco, así como en su evolución estilística. Esta revista también incluye la transcripción de partituras de Vivanco, una novedad ya que es la primera vez que se editan partituras en la Institución Gran Duque de Alba, así como en la revista. En general, esta revista es una gran aportación al conocimiento de la figura de Vivanco, como ha indicado Ana Sabe Andreu.

Calidad

El director de la Institución Gran Duque de Alba, Maximiliano Fernández, ha señalado cómo todas estas publicaciones contribuyen al conocimiento de la provincia de Ávila, del arte, de la cultura, de la historia y del patrimonio.

Asimismo, ha destacado que este número 51 es un paso más en la historia de los Cuadernos Abulenses, después del número especial que hicieron el año pasado con motivo de llegar al 50. “Este prácticamente, es el primer monográfico que se hace a través de una llamada a autores, y que, por tanto, consolidan el trabajo que se viene haciendo en los Cuadernos Abulenses para seguir mejorando en la indexación”, ha indicado Fernández.