Parés es una artista que se define como autodidacta y su interés por el arte y la pintura lo heredó de su padre, tal como ha relatado. Además, su profesión como psicóloga le ha permitido explorar el mundo desde la esencia de las personas, los objetos y los recuerdos, a través de la armonía cromática.

Esta exposición ofrece una forma única de comunicar y conocer el mundo a través de los colores y las formas fluidas. La muestra incluye 38 obras realizadas con diferentes técnicas como acrílicos, texturizados con arena, acuarelas, pastel y óleo. “Maravillosos colores y contrastes, con una mirada hacia el interior desde la psicología”, tal como ha manifestado el concejal de Cultura, Ángel Sánchez, en la inauguración.

Obras que abarcan desde lo abstracto hasta lo más figurativo como el retrato. Es en estos últimos donde más se contempla la visión psicológica de la artista y su interés por las personas, puesto que considera que “todo el mundo tiene un toquecito especial”.

“La parte más abstracta es la de más enseñanza y la parte más lúdica, porque lo abstracto, hasta que no te metes con ello y te atreves a verlo, es tremendamente entretenido y, sobre todo, para la casa, es lo que da luz, color y un ambiente agradable”, ha destacado la artista.

Lo que le da la gana

En este sentido, Soledad Parés señala los cambios que ha ido manifestando en su arte, porque “lo bueno que tiene la pintura es que se puede hacer lo que a uno le dé la gana: crear, destruir, invertir y aprender de todo ello”. Así ha defendido la artista ir siempre poniendo el foco en algo diferente para poder avanzar.

De hecho, -detalla Parés- el título de la exposición ‘La mirada inquieta’ no es porque en los retratos se vea a la gente de tal forma, sino porque como artista cada vez le van llamando la atención otras cosas, por lo que “se pone el foco en algo distinto, en un interés diferente”.

La muestra está abierta hasta el día 14 de martes a domingo (de 17 a 21 horas) excepto los sábados y domingos (que abre de 12 a 14 horas).