Se celebró el sábado por la tarde desde la iglesia de la localidad, con un recorrido de 5,4 kilómetros, en un ambiente de confraternización y con andarines de todas las edades, pasando por la ermita para apreciar los trabajos realizados.

El evento, organizado por el Ayuntamiento, recaudó 912 euros en fondos que serán destinados a estos trabajos, la mayoría de los cuales se han implementado con la iniciativa “a hombro vecino”, realizado por voluntarios, que se han llevado a cabo un día por semana, desde septiembre hasta abril, en el proyecto de reconstrucción.

“La dedicación y el esfuerzo de los vecinos han sido fundamentales para avanzar en la restauración de este importante lugar de culto y reunión del municipio”, según el alcalde Jesús Martín, quien destaca que durante los días de trabajo, “las empresas locales y de pueblos cercanos han mostrado su apoyo al suministrar alimentos para los voluntarios, garantizando que tuvieran la energía necesaria para llevar a cabo su labor”, por lo que “la colaboración y solidaridad entre todos los actores involucrados han sido clave para el éxito de esta iniciativa”.

La ermita de San Juan ha sido durante mucho tiempo un centro de devoción religiosa y un símbolo importante para la comunidad. Su construcción original se cree que data del siglo XVIII, aunque ha sufrido modificaciones y restauraciones a lo largo de los años.  El culto a San Juan Ante PortamLatinam ha estado tradicionalmente muy arraigado en Solosancho, es por eso el santo patrón del municipio, cuyos habitantes sienten por él una gran devoción. La ermita se erige como un lugar de encuentro donde cada 6 de mayo se celebra una multitudinaria romería en honor a San Juan Ante PortamLatinam.