“Marcar esas dos equis es un ejercicio de libertad, así decidimos libremente el destino de una parte de nuestros impuestos. El resto es el Estado quien decide por nosotros”, ha declarado el administrador diocesano, Jesús García Burillo.

La primera casilla, la 105, es la del sostenimiento de la Iglesia Católica, y la segunda, la 106, de otros fines de interés social, de donde Cáritas recibe una importante aportación. Se trata de “dos casillas que suman (un 0,7 % de los impuestos por cada una de ellas), y un gesto por el que el contribuyente no paga más ni se le devolverá menos”, se ha expresado en una rueda de prensa.

Hablando de la Iglesia como “hospital de campaña”, en palabras del papa Francisco, García Burillo ha destacado la “total disponibilidad de los sacerdotes y de los laicos implicados en las más de 250 parroquias de la diócesis, “que tienen las puertas abiertas para que entre y salga todo el mundo 24 horas al día”, de cara a “resolver problemas humanos”, en una labor que puede llevarse a cabo “gracias a la generosidad y el compromiso de todos”.

El administrador diocesano ha agradecido “a cuantos confían en la Iglesia, porque cada donante es un rostro concreto”.

Reparto

A la labor de Cáritas se ha referido el delegado episcopal, Antonio Luis Nicolás, de una organización que recibió el año pasado 24 millones de euros gracias a las contribuciones de los españoles. En el caso de Ávila, llegaron 200.000 euros distribuidos por la Comunidad de Castilla y León, y 12.000 euros aportados por el Estado (el reparto del IRPF corresponde a un 80% distribuido por las comunidades autónomas, y el 20 % restante por el Estado).

Nicolás se ha referido al aumento de la atención que presta Cáritas, que ha estimado en “ocho de cada acudieron en Ávila el año pasado” a esta organización, y con unas previsiones “preocupantes” a lo largo del año.

“En Cáritas Ávila llevamos a cabo programas de acogida, infancia, mayores y mujeres, pero el mayor porcentaje se va al programa de acogida, con el Hogar Santa Teresa, el comedor social, o las ayudas directas para alimentos y alquileres”, con unas ayudas que se han incrementado en más de 11% en los últimos meses.

El delegado episcopal ha llamado a la “siempre demostrada generosidad de los abulenses” para marcar las dos equis. “Como dice el lema que hemos escogido para la campaña de este año, ayudar por dos no cuesta nada”, dado que “esta doble equis, lejos de gravar a los contribuyentes, pone en nuestras manos posibilidades infinitas”.  “Marcarlas es un ejercicio de libertad y responsabilidad con los hermanos nuestros que están necesitando de nuestra ayuda”, ha insistido.