Una sesión en la que la psicóloga general sanitaria Susana Martín Sánchez de la Nieta - con amplia experiencia en deterioro cognitivo y demencias- ha detallado cómo se puede prevenir haciendo algunos cambios “muy sencillas en nuestro día a día”, tal como ha relatado a este medio la psicóloga.

 En este sentido, lo fundamental para la prevención del deterioro cognitivo es estimular el cerebro –ha explicado Susana Martín-, haciendo sopas de letras, sudokus, leer libros o salir con amigos. Es decir, estar activos con cuestiones tan básicas e importantes como las relaciones sociales o el ejercicio.

 Sin embargo, lo más destacado que podemos hacer a diario es observar nuestro cuerpo y las reacciones que tiene, “porque éste le va a mandar información al cerebro de cómo estamos”, ha indicado la psicóloga. Por eso, es bueno “aprender a observarse, porque eso va a ayudar a controlar el estrés -que es el peor aliado- para prevenir el deterioro cognitivo”, ha señalado Susana Martín.

En este sentido, la psicóloga incide en mantener un buen estado emocional y tener el estrés a raya para alcanzar edades mayores, o incluso, aunque ya se sea mayor, se llegue con una buena prevención del deterioro cognitivo.

Las primeras señales que pueden alertar del deterioro cognitivo clínico, empieza con pérdida de memoria, “porque la primera parte que se ve afectada en Alzheimer, por ejemplo, es el hipocampo”, relata Martín, que es “la parte del cerebro encargada de grabar la memoria”.

“Normalmente el Alzheimer y las demencias, comienzan a fallar en el hipocampo, que es esa parte del cerebro encargado, y se empieza a tener pérdida de memoria; pero también hay mucha pérdida de atención, cambios en el comportamiento”, explica la psicóloga, unas señales que son iniciales en el deterioro cognitivo.

Ante las primeras señales, los afectados se dan cuenta, pero tienden a ocultarlo, porque “nadie quiere reconocer sus fallos”, por lo que la psicóloga propone trabajar con las familias para que lo gestionen con sensibilidad y no acusando con frases como “es que ya te lo he dicho”, “es que se te ha olvidado”, “es que estás enfermo”.

Asimismo, ha relatado que a mayor edad más deterioro, aunque hay otras enfermedades que también causan deterioro cognitivo en edades jóvenes, como por ejemplo la depresión, la ansiedad o el síndrome del cuidador. “Enfermedades que pueden provocar esos síntomas, pero que no tienen nada que ver con la edad, sino con mi estado mental”.