Fue el día de 2 de abril cuando se celebró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo con el objetivo de visibilizar a las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) y concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de contribuir a promover su derecho a participar en la sociedad en igualdad de condiciones.

Por este motivo, Autismo Ávila ha organizado el cuentacuentos ‘Érase una vez: Las tres historias de mi baúl’, protagonizado por Pilar Cuéllar, y el espectáculo ‘Fiesta Pirata’, discoteca familiar a cargo de Kamaru Teatro, como un evento participativo para toda la familia.

Eric, Iván y Javier, tres chicos de la asociación, han leído un manifiesto en el que han explicado que alrededor de una de cada 100 personas se encuentran dentro del espectro del autismo, “una condición que afecta a la forma de pensar y comportarse, a la comunicación y a la interacción con los demás, aunque cada persona con autismo es muy diferente, todas comparten una realidad común, las múltiples barreras a las que enfrentarse a lo largo de la vida”.

Por eso destacan la necesidad de campañas de sensibilización, “para construir entre todos una sociedad más inclusiva para las personas con autismo”,

Comprender el autismo

En el manifiesto se han referido a la necesidad de “promover la tolerancia y respecto, derribando mitos y falsas creencias”, para lo que hace falta comprender el autismo y su diversidad para fomentar la inclusión. “Comprender el autismo significa luchar activamente contra los prejuicios y la discriminación que experimentamos en todas las esferas de la vida y garantizar que no seamos objeto de vulneraciones, trato injusto e incluso violencia”, han destacado.

Eric, Iván y Javier han señalado la importancia del “acceso al diagnóstico, la educación, los apoyos e intervenciones, la participación activa en la comunidad, el acceso al empleo y la vida independiente”.
Según han expresado, las personas con autismo y sus familias han sufrido históricamente rechazo, exclusión y discriminación, aunque esta situación “con el paso del tiempo ha ido mejorando”, si bien “aunque queda mucho por hacer”.

También ha puesto en valor “los derechos de las personas con autismo y sus familias, que, como las demás, deben sentirse orgullosos”. “Somos personas valiosas y podemos tomar nuestras propias decisiones» aunque para ello necesiten apoyo. No podemos ser excluidas, marginadas o agredidas por nuestra condición”, han añadido.

A la vez, han llamado a desarrollar “políticas que avancen en la participación como ciudadanos de pleno derecho”. “No hay dos personas con autismo iguales, cada una tenemos nuestros propios intereses, capacidades y necesidades, aunque compartamos un mismo diagnóstico”, han remarcado en la lectura del manifiesto.