En el caso de Lanzahíta, la Guardia Civil ha investigado a un individuo como presunto autor de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos.

En uno de los servicios operativos preventivos, los agentes sorprendieron por la noche a un individuo en un coto privado y sin autorización, cuando se encontraba en el interior de su vehículo con las luces apagadas, intentando cazar, utilizando para ello un rifle provisto de métodos prohibidos, ya que el arma tenía implementado un silenciador y una mira telescópica térmica, además de otro visor térmico monocular manual.

El furtivo había instalado en diferentes puntos del coto dos cámaras de foto trampeo para controlar el paso de los trofeos de caza y localizarlos a tiempo para abatirlos.

Por eso se procedió a investigar al individuo y a aprehender el arma junto con los dispositivos prohibidos que había empleado.

En otro caso, en el paraje de los Verdugales del término municipal de Candeleda, fueron sorprendidos de noche otros dos individuos cuando circulaban en un vehículo sin rumbo fijo.

Tras ser identificados, se pudo comprobar que en el interior del vehículo portaban un visor térmico y un rifle dispuestos para ser usados, por lo que fueron propuestos para una sanción administrativa por portar un arma sin causa justificada, y utilizar métodos no autorizados para el ejercicio de la caza.

Estas labores han sido efectuadas por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Casavieja, y el puesto del instituto armado de Candeleda.