La construcción de estos parques llega 38 años después de que entrase en vigor la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, de 1985, que otorgaba a las diputaciones las competencias de extinción de incendios en la provincia.

El acto, que ha incluido la firma del acta de replanteo, ha contado con la presencia, entre otros, de García, el alcalde de Arenas de San Pedro y diputado provincial, Juan Carlos Sánchez Mesón, y el diputado responsable de Consorcios, José Luis del Nogal, quien ha señalado que este 3 de abril "se marca en la historia de la provincia".

Por su parte, el presidente de la institución provincial ha apuntado que con este proyecto, que también incluye el desarrollo del Plan Territorial de Emergencias, se pretende dotar a toda la provincia de unos "servicios prioritarios" que "garanticen la seguridad" de sus habitantes.

La primera piedra del futuro parque comarcal de bomberos del Bajo Tiétar se hace a la vez que avanzan los otros, como el de Arévalo y Piedrahíta, cuyos trabajos han sido adjudicados este lunes; Sotillo de la Adrada, cuya adjudicación será el próximo 7 de abril; y Cebreros, próximamente.

90 trabajadores

Estas cinco infraestructuras, dotadas con una plantilla cercana a los 90 trabajadores, se sumarán al parque de bomberos de la capital, que actualmente presta servicio en la provincia, gracias al convenio suscrito con el Ayuntamiento de Ávila, al igual que con la Diputación de Valladolid, para que el parque de Medina del Campo intervenga también en el norte de la provincia de Ávila.

En el caso del que se ubicará en el anejo de Arenas de San Pedro, su presupuesto asciende a un total de 1.298.330 euros, con un periodo de ejecución de 8,5 meses por parte de la empresa Iniciativas RFE SL, que tiene previsto iniciar los trabajos en el plazo de dos o tres semanas, según ha explicado el presidente.

Cuando entren en funcionamiento, la Diputación pondrá a disposición de estos parques comarcales de bomberos los recursos materiales y humanos necesarios, que también estarán "a disposición" de la Junta y del Gobierno, porque, según García, "los incendios no son un problema ideológico".