A los cuatro detenidos se les imputa un delito continuado de estafa y pertenencia a grupo criminal, al que se le atribuye más de una veintena de supuestas estafas.

La organización ahora operaba desde hace años en la capital abulense, aunque sus estafas se han producido en toda España. La primera de ellas tuvo lugar en Teruel en 2019 y posteriormente se contabilizaron cinco víctimas zaragozanas.

Según la Policía, se trata de un grupo "perfectamente organizado", cuyos integrantes, un hombre y tres mujeres, tenían los roles "perfectamente definidos": mientras una de las mujeres contactaba a través de redes o de plataformas de compraventa con sus víctimas, otra se personaba en las oficinas de correos para enviar la paquetería y el hombre figuraba como titular de las cuentas donde se recibían los ingresos de las estafas.

Modo de actuar

Por todo ello, el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Centro de Zaragoza había recibido varias denuncias de personas que ponían en conocimiento de este cuerpo el hecho de haber sido víctimas de una estafa cuya forma de actuar era "similar".

Los estafados adquirían mediante una plataforma de compra-venta por internet un terminal móvil por debajo de su precio de mercado y hacían el reembolso a través de Correos. Cuando las víctimas recibían el paquete, en lugar de un teléfono móvil de alta gama, figuraba un perfume de baja calidad.

Una vez identificados plenamente los presuntos autores de las estafas, los policías localizaron su domicilio en la capital abulense, hasta la que se trasladaron varios efectivos para llevar a cabo las detenciones en la mañana del pasado 28 de marzo.

Para ello, contaron con la colaboración de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Ávila, donde se practicaron las diligencias remitidas posteriormente al juzgado correspondiente.