Lo obtenido se repartirá entre los participantes del proyecto, según ha explicado el alcalde barcense, Víctor Morugij, quien ha subrayado “la importancia de asumir los preceptos de la Agenda 2030, entre los que se encuentran la necesidad de apostar por el reciclaje y la reutilización, así como la progresiva eliminación de uso y consumo de ciertos materiales como el plástico”.

Así, dentro del "compromiso" del Consistorio barcense por la sostenibilidad ambiental, hace un año se comenzó con un proyecto de compostaje doméstico para reducir los residuos orgánicos que se depositan en los contenedores, evitando la contaminación derivada de su transporte y tratamiento o depósito en vertedero.

Morugij ha resaltado la "gran acogida de esta iniciativa por parte de los vecinos”, ya que con el aporte de residuos biodegradables en las composteras instaladas, se han recogido en torno a 1.700 kilos de residuos, que con el proceso de "digestión aeróbica", han generado cerca de media tonelada de compost.

“Este compost se repartirá entre los vecinos participantes del proyecto y el resto se utilizará en los jardines municipales”, ha indicado Víctor Morugij, quien avanza que, “en breve se abrirá una nueva fase de esta iniciativa, se instalarán nuevos compostadores comunitarios y se buscan más vecinos comprometidos con el medioambiente que quieran participar en este proyecto".