Con un presupuesto de 179.080 euros, cofinanciados por la Junta y un plazo de ejecución de tres meses, la intervención que se va a realizar “reorganizará los espacios y mejorará la accesibilidad, con el fin de convertir esta plaza en un espacio en el que conviva el tráfico rodado y el peatonal” y, a la vez, “permita a los ciudadanos disfrutar de ella y de su entorno patrimonial”.

Los trabajos, que afectarán a una superficie de 1.500 metros cuadrados, “permitirán la reducción de emisiones contaminantes y aumentar los espacios destinados a la ciudadanía y el peatón”, según el Consistorio.

Así, se reordenará el aparcamiento de vehículos en el interior de la plaza y se mejorará el pavimento y las infraestructuras urbanas, “ordenando los flujos, para una correcta convivencia del peatón con el vehículo”, a la vez que se recuperarán y crearán zonas ajardinadas de diseño urbano sostenible.

La principal actuación será reorganizar el tráfico rodado, que se limitará al vial perimetral este, en la calle Bracamonte, para adecuar plaza con zonas verdes y recorridos peatonales que conectarán espacios rodeados de jardinería.