El premio es “algo totalmente inesperado para mí e incluso creo que no lo merezco”, ha confesado, al recibirlo “con alegría y con humildad”, ha expresado. “Me siento orgullosa de poder representar a las mujeres de la zona rural y de La Moraña, donde he estado trabajando durante más de 30 años”, ha manifestado, sin olvidar los cuatro primeros cursos, en los que estuvo destinada como maestra en el Valle del Tiétar. “Hoy he sentido que ha renacido algo en mí”, ha expresado en Casavieja.

Coll Dávila ha relatado que tras quedarse viuda a los cuatro años de casarse con un agricultor y alcalde, y de haber estudiado “con dificultades”, al morir su madre joven y ser la mayor de ocho hermanos, decidió “perseguir su vocación”.

Vinculada a Rivilla de Barajas, “puesto que decidí que era mi lugar”, ejerció hasta los 65 años en Cantiveros, Bernuy, Fuentes de Año y Langa. En esas escuelas, ha rememorado, vivió su vocación “con los objetivos de despertar valores”. “Yo me considero maestra y educadora, impartiendo valores y conocimientos, ayudando y potenciando a los niños en lo mejor de ellos y en el amor al trabajo”, ha recordado.

Después ha seguido colaborando en el Programa de la Experiencia de la Universidad de Salamanca, en la casa materno-infantil de Santa Marta de Tormes (Salamanca) y en la parroquia de su pueblo.

Reconocimientos

Para el Premio Ella se ha elegido a la ganadora entre las diez candidatas que han concurrido, que “todas ellas son merecedoras del galardón”, según la vicepresidenta segunda y diputada provincial de Familia, Dependencia y Oportunidades, Beatriz Díaz. El presidente de la Diputación, Carlos García, ha calificado la trayectoria de la ganadora como “lección de vida”.

El resto de candidatas, que también han sido distinguidas, son Ana María Fernández, de Gavilanes; Andrea Loredana, de Gotarrendura; Carmela Borregón, de Moraleja de Matacabras; Gema Carranco, de El Tiemblo; Manuela Sánchez, de Solosancho; María José Rodríguez, de Fontiveros; María Nieves Sánchez, de Martiherrero; Paula Martínez, de Casavieja; y Purificación González, de Navarredonda de Gredos.