Con motivo de su participación en el ‘Desayuno de la Unión de Jubilados de UGT’, ha recordado su origen abulense: “estoy encantada de estar en Ávila, mi tierra”. “Aunque me fui de Ávila a los 12 años, sigue siendo mi punto de encuentro de todo, no solo porque tengo los recuerdos más bonitos de mi niñez, sino que me siento muy unida a esta tierra”, puesto que es “como el cordón umbilical que no lo pierdes nunca con los padres, pues con la tierra pasa lo mismo”.

Ha agradecido la invitación de UGT, sindicato que la entregó hace años el Premio Pablo Iglesias, y ha recordado a Adolfo Suárez, que “me entregó el premio Popular de Ávila”. “Si ellos me dicen ven, yo vengo” a Ávila, ha apuntado.

Su presencia en esta cita tenía que ver con la celebración del Día de la Mujer, una fecha que ha considerado “muy importante, pese a todo y a las divisiones”.

“Creo –ha añadido- que los adelantos que hemos dado las mujeres son muchos, pero nos queda todavía mucho por conseguir, entre otras cosas sueldos y puestos de responsabilidad, es fundamental”.

Conciliación

“Y conciliar, que los señores cuando salgan de la oficina no se vayan por ahí de juerga, sino que vayan a casa a cuidar a los niños, que es lo que hacen la mayoría de las mujeres cuando salen de trabajar”, ha manifestado.

Y se ha dirigido a las periodistas que la preguntaban: “el mundo está en vuestras manos, veo que sois todas muy jóvenes, los medios están llenos de mujeres, son las que están trabajando hoy, pero los puestos de responsabilidad los llevan los hombres”.

“Así –ha instado- tenéis que ser ambiciosas, no tengáis ningún problema en decir que sois ambiciosas, no es ningún pecado, hay que serlo para que nos den”.

Y ha recordado: “yo tuve mi madrina, que fue la primera mujer académica de la Lengua, Carmen Conde, que me dio un consejo: ‘Si llaman a una puerta y por ser mujer no te abren, da una patada y entra’. Vais a tener que dar muchas patadas, pero dadlas”.