Este vidrio fotovoltaico blanco “incluye células ocultas en el interior que no son visibles en absoluto, al tiempo que mantiene la generación de electricidad”, según se ha explicado desde la compañía.

Con una superficie de 608 metros cuadrados de vidrio fotovoltaico de silicio cristalino, cada vidrio cuenta con una impresión digital en blanco que ha sido instalada como fachada ventilada en el edificio Beit Havered, en Tek Aviv. Se trata de la primera ocasión que esta compañía internacional trabaja en este país

Desde Onyx se destaca que se trata de una “solución innovadora” que “combina la funcionalidad de un vidrio convencional con la capacidad de generar energía solar”.

La instalación, que ha servido para remodelar el edificio, consta de 242 vidrios fotovoltaicos con varias medidas y una configuración de vidrio “para adaptarse a los requerimientos estéticos de Amot Investments Real Estate, de referencia en el mercado israelí”.