El cabecilla de este grupo, formado por tres personas de 27 y 28 años, había sido identificado previamente por otro robo cometido en Ávila en noviembre, donde los miembros de la banda sustrajeron casi 300 ordenadores portátiles de diferentes marcas en una empresa de Ávila, por lo que el individuo tenía en vigor una orden de detención por este hecho.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado el grupo, que tuvo como última actuación un delito en Zaragoza, cuando forzaron el acceso a una nave en la que estuvieron retirando durante dos días material valorado en casi dos millones de euros. 

La banda, que utilizaba una vivienda como lugar de almacenamiento y venta de los productos sustraídos, estaba formada por tres integrantes del grupo. En la operación se llevaron a cabo dos registros, en los que se recuperó parte del material sustraído en un sótano de difícil acceso.

Casi dos millones de euros
La investigación se inició a raíz de varias informaciones sobre la posibilidad de que se estuviera utilizando una vivienda del barrio madrileño de Orcasitas como lugar de almacenamiento, exposición y venta de productos tecnológicos de alta gama robados. 

Tras varias averiguaciones, los agentes descubrieron que se había cometido un robo con fuerza en una nave de Zaragoza el 12 de febrero. Tras realizar un butrón para acceder, sustrajeron durante dos días material informático valorado en casi dos millones de euros.

Avanzadas las pesquisas, el pasado lunes interceptaron a dos personas que salían de un vehículo portando dos bolsas con productos electrónicos, que figuraban como sustraídos en la base de datos policiales, siendo inmediatamente arrestados.

Al día siguiente se realizó un registro en la vivienda sobre la cual tenían las sospechas, localizando en un sótano de difícil acceso oculto, tras una trampilla en el suelo, numerosos ordenadores, tabletas y productos similares, todos ellos con su precinto de fábrica intacto.

Los investigadores realizaron las primeras comprobaciones y pudieron confirmar que todo el material que habían encontrado procedía del robo cometido en Zaragoza días antes.