Según el portavoz, Manuel Vicente, durante los últimos cuatro meses han hecho un “diagnóstico” de estas zonas, con visitas y entrevistas a vecinos, para concluir que “existe un déficit en el mantenimiento”.

Tras destacar la labor que hacen los operarios, echan en falta maquinaria, a la vez que destacan que “hay más espacios verdes de los que se pueden atender”, que no se encuentran “en estado de revista”, en parte porque los usuarios no contribuyen a ello.

En un caso a causa del botellón, “no hay control”, ha dicho Vicente, que también lo achaca a que desde el jueves por la noche “no se recoge hasta el lunes”, y a propietarios de perros, aludiendo también a que el mobiliario infantil también resulta perjudicado.