Regina de Miguel, Teresa Solar, Belén Rodriguez, Álvaro Urbano, Pep Vidal y Marc Vives son los autores de una muestra ‘Doblad mis amores!’, que toma su título de una cita del poeta Ramón Llull, que sirve como “punto de partida para reflexionar acerca de la capacidad del arte para generar y multiplicar los afectos”, según Martínez.

“En la creación artística española de los últimos años se puede percibir una tendencia hacia el deseo de conectar con la tierra, de generar vínculos y rescatar saberes, temas que cobran una especial relevancia al ser abordados desde un contexto rural”, según la comisaria.

La exposición, que puede verse hasta el 3 de septiembre, cuenta con seis proyectos que “han sido pensados para esta la iglesia de San Martín y al mismo tiempo la desbordan, ya que su objetivo y alcance tiene que ver con pensar nuevas maneras de vivir en comunidad, de relacionarnos desde la vulnerabilidad y, en definitiva, como el título indica, de duplicar los afectos”.

La muestra forma parte de Collegium, el “centro de exposición, educación, investigación y experimentación de arte moderno y contemporáneo”, que desarrolla un programa expositivo como forma previa a su apertura en el antiguo Colegio Jesuita de Arévalo.

Pensando en el lugar

“Crear obras pensando en el lugar y en la gente que va a visitarlas es un trabajo emocionante”, asegura Martínez, para quien “la implicación de cada uno en la exposición se ha multiplicado por el mero hecho de visitar Arévalo en reiteradas ocasiones, de pensar en quienes lo habitan, de imaginar la vida de esas obras en este contexto”.

Y aunque “no puede decirse que la exposición tenga un tema, sí la intención de crear un vínculo con la tierra, con la iglesia, con la suerte, con las historias que cada trabajo cuenta y las historias que, esperamos, contéis vosotros después de verlas”, señala la comisaria de la exposición.

Explica que “las exposiciones proporcionan un espacio para ver arte y, a la vez, para pensar en un mejor modo de sentir en general”, porque “un modo mejor de sentir y conectarse con el mundo es también una forma de ser más receptivos a nuestro modo de entender la vida y a los múltiples otros modos que coexisten con el nuestro”.
“Querer un poco más nos abre a la posibilidad de ser queridos un poco más. Coincidiréis conmigo que multiplicar las querencias es garantía de un mundo mejor”, ha destacado Chus Martínez.