Esta actuación, desarrollada en el marco de la operación Serradillas, comenzó el 9 de enero, cuando la Central Operativa de Servicios alertó a una patrulla de Seguridad Ciudadana para que acudiera a una fábrica de Piedralaves, ante los indicios de que pudiera estarse cometiendo un robo en su interior.

Una vez en la zona, los agentes sorprendieron a tres individuos que se encontraban cargando una furgoneta con radiadores y diversa maquinaria.

Al intentar identificarles, los tres individuos salieron huyendo a pie del lugar y la patrulla de la Guardia Civil les persiguió, logrando atrapar a uno de ellos, mientras que la furgoneta fue aprehendida y el material sustraído, devuelto a su dueño.

Posteriormente, el instituto armado realizó las gestiones e investigaciones necesarias para identificar a los otros dos supuestos autores, algo que los agentes consiguieron, procediendo a su detención el 9 de febrero en La Adrada.

La primera detención fue realizada por efectivos del puesto de la Guardia Civil de La Adrada, mientras que la operación policial fue desarrollada por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro.