La vista oral del juicio estaba prevista que se desarrollará en dos sesiones, miércoles y jueves, y a ella estaban llamadas a declarar 16 personas entre peritos y testigos. Sin embargo, el procesado ha reconocido los hechos y tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular y la defensa del hombre han llegado a un acuerdo pidiendo para él los siete años y medio de prisión.

Los hechos ocurrieron el 24 de agosto de 2020 en La Cañada, cuando el acusado se hallaba en compañía de una de sus hijas en un bazar, establecimiento propiedad de su mujer. La hija, que tenía 20 años, llamó a su madre diciéndole “que su padre la quería matar”.

Cuando la madre llegó al establecimiento, acompañada de su otra hija, el hombre se encontraba “muy agresivo”.  Y cuando se encontraban todos en la trastienda del local, comenzó a gritar expresiones como: “os creéis más listas que yo”; “estáis compinchadas contra mí”; “me queréis joder la vida”; “yo os di la vida yo os la puedo quitar” o “ya os he avisado que algún día os iba a matar”.

Fue en ese momento, cuando el individuo salió, cogió un hacha-machete de carnicero, volviendo al lugar donde se encontraba una de sus hijas, se abalanzó sobre ella, llegando a tirarla al suelo y procediendo a asestarle numerosas cuchilladas en diferentes partes del cuerpo, mientras gritaba “te voy a matar”. La víctima intentó protegerse cubriendo su cuerpo con los brazos y las piernas, al tiempo que trataba de arrebatarle el alma, que finalmente consiguió con la ayuda de su madre, aunque el procesado cogió otro cuchillo de cocina, esta vez de pequeñas dimensiones, con el objetivo de continuar agrediéndola.

La víctima ingresó en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles con heridas en los brazos, piernas y la cabeza. A pesar de la gravedad de los hechos, la hija del acusado no tiene secuelas producidas de esas lesiones porque, según ha explicado el fiscal, Javier Rojo, “tuvo la oportunidad de protegerse y taparse las zonas vitales, evitando daños mayores”.

Desde que ocurrieron los hechos, el procesado ha estado en prisión preventiva en la cárcel de Segovia.

Penas solicitadas

En un primer momento, el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de diez años por el delito de homicidio en grado de tentativa, dos meses de prisión por un delito de amenazas y otros nueve meses por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, pero al reconocer los hechos el acusado y al considerarse que ha pagado la responsabilidad civil que se le venía solicitando al ceder un inmueble de su propiedad a la víctima se le ha apreciado la atenuante de reparación del daño causado.

De tal manera, que la pena solicitada para el padre de la víctima es de seis años por el delito de homicidio en grado de tentativa, nueve meses por amenazas a su otra hija y otros nueve ,eses por amenazas en el ámbito de la violencia de género.

Estos delitos además conllevan la prohibición de aproximarse a la víctima a unos 300 metros y comunicarse con ella por un periodo de tres años, así como una medida de libertad vigilada por un periodo de cinco años tras el cumplimiento de la pena.

Además, tampoco podrá acercarse a su otra hija y a la madre de estas a menos de 300 metros, ya sea de su domicilio, de su trabajo o en la zona en la que se encuentren.

Solicitud de expulsión

Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular y la defensa del acusado han solicitado su expulsión del territorio nacional durante un plazo de diez años. De esta manera, el acusado, de nacionalidad china, solo deberá cumplir una tercera parte de la pena impuesta, siempre y cuando no intente regresar a España.