Al ponerse en marcha, apenas se atendieron diez casos, pero su progresiva implantación ha hecho que el año pasado esa cifra se haya incrementado hasta las 288 personas. Por ello, la directora general de Faema, Inmaculada Pose, ha expresado su "orgullo por todo el trabajo realizado", a la vez que ha agradecido la apuesta que las personas realizan por este servicio.

Más de la mitad de las personas que atiende este servicio proceden del medio rural, con presencia en más de 50 municipios, según Faema, que destaca el hecho de que el servicio de asistencia personal sea, además, "un nicho de trabajo emergente que consigue emplear a las personas en su propio municipio". De hecho, en 2022 llegó a tener contratadas a 116 personas como asistentes personales.

“En muchos pueblos, somos una de las empresas que más trabajadores emplea. Eso, además de ser una satisfacción, también implica mucho trabajo por nuestra parte para dar un servicio de calidad y por ello contamos con un equipo multidisciplinar”, destaca esta entidad.

Equipo

El equipo está formado, junto a las asistentes personales, por un director, cinco trabajadoras sociales, dos psicólogas, logopeda y fisioterapeuta, que refuerzan este servicio junto con el departamento de administración.

Las tareas a desempeñar son muy diversas según el caso ya que se realizan tareas de supervisión de la medicación, cuidado personal, tareas del hogar, acompañamiento y apoyo en gestiones, tareas de estimulación cognitiva, acompañamientos en hospitales, o cualquier otra necesidad que presente la persona. 

“Este servicio consigue poner los apoyos en el domicilio de la persona y en su entorno, lo que favorece que la persona no tenga que dejar su casa ni su localidad para recibir los apoyos que necesita en su vida diaria", subraya Pose.