Para el autor, este libro “es esencial” y de todos sus trabajos sería el que recomendaría a una persona que no sabe nada de él y quiere empezar a conocerle mediante su escritura, a pesar de que sus publicaciones no son pocas entre poesías, narrativas y ensayos. “Me considero un poeta, la poesía late en todos mis libros, aunque sea de forma subterránea”, ha asegurado.

Premiado con el Premio Nacional de Literatura en 1982, con el Premio Castilla y León de las Letras (1998), el Premio de la Crítica de Castilla y León (2012) o el Premio de las Letras Teresa de Ávila en 2014, Colinas confiesa que ha trabajado mucho en la elaboración de ‘Tratados de armonía’, un libro que cuenta con cuatro partes diferenciadas y en el que ofrece “su visión de la realidad”. “Tiene un sentido trascendente con fuertes temas de diálogo con la tierra y el mundo mediterráneo, o el extremo y medio oriente”, apunta.

Tanto la figura de San Juan de la Cruz como la de Santa Teresa son conocidas y admiradas por el escritor. De hecho, en su obra ‘Prados sembrados de ojos’, Colina dedica varios poemas a Santa Teresa poniendo en relieve “esa contradicción de la mujer de la celda y la mujer de los caminos”.

La Universidad de la Mística-Cites, lugar donde se ha presentado esta última obra, también es de sobra conocida por el autor, pues en otra ocasión tuvo la oportunidad de abrir un congreso sobre la mística. Para Colinas, la Universidad de la Mística es una “estancia muy emotiva” y “siempre” que puede y le llaman intenta acudir.