En la acera de enfrente de la sede de Vox, donde se mostraba un cartel que decía "200 violadores han ganado con vuestro gobierno, ¿por eso no protestáis?", se ha leído el manifiesto de la Plataforma Feminista de Castilla y León, en el que se ha criticado que se ponga en riesgo la libertad de las mujeres para abortar y se ha abogado por políticas de educación para la salud sexual y reproductiva y garantizar el acceso a métodos anticonceptivos de última generación y promover el uso de anticonceptivos masculinos.

También se han lamentado las condiciones sociales y laborales de las mujeres en la Comunidad. “Pero que nadie se engañe –se ha indicado en el manifiesto-, el aborto es una práctica que se ha realizado desde tiempos remotos y que se seguirá realizando. La diferencia está en sí están dispuestos a que se haga con garantías de salud y seguridad o si prefieren abocarnos al riesgo de la clandestinidad”.

Y han asegurado que las mujeres de Castilla y León no están “en igualdad de condiciones a la hora de abortar de forma gratuita y segura”. “Condicionadas, debido en gran medida a su pésima gestión de la objeción de conciencia” y, por la provincia, como Ávila, “obligadas a recorrer kilómetros de distancia para ejercer este derecho, además, se atreven a poner en entredicho”.

El manifiesto, con el lema ‘Contra Vox y el PP, el feminismo en pie’, ha puesto destacado que las mujeres que “pueden permitírselo recurren a clínicas privadas”, y el resto solo cuentan con dos centros públicos donde se realizan interrupciones voluntarias de embarazo”. “El mensaje es claro: si no llevamos a término nuestro embarazo, que muchas nos juguemos la vida para abortar, les resulta por completo indiferente”, han añadido.

Hungría

La portavoz de la Plataforma Abolicionista de Ávila, Leonor Sánchez, ha explicado que las medidas que “está tratando de imponer” Vox en Castilla y León están tomadas de la legislación de las aplicadas por la extrema derecha húngara, aunque allí “obligan a las mujeres a escuchar el latido fetal aunque el señor García Gallardo”, vicepresidente de la Junta “sabe que aquí no la puede aplicar”.

“Lo que queremos decir las feministas, sin estar dentro de ningún partido político, es que no estamos dispuestas, a estas alturas, a que nos sigan pisando derechos que llevan mucho tiempo conseguidos”, ha señalado, asegurando ser “muy conscientes” de que este asunto esa “una cortina de humo en la guerra interna que tienen Vox y PP, incluso en la guerra abierta de Vox contra el Gobierno central”.

Según Sánchez, las feministas están “cansadas de ser una bala entre ellos, un as en la manga y una moneda de cambio”. “No estamos dispuestas a que los partidos, todos los partidos de todo el espectro ideológico, sigan jugando con nosotros y utilizándonos”.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, “ha intentado suavizar la situación diciendo que son medidas para favorecer la natalidad, pero nosotras decimos que lo primero tiene que ser es una maternidad deseada”, ha añadido.

“Y la maternidad deseada –ha seguido- se consigue con educación sexual, con un trabajo digno, con una vivienda digna, con conciliación y, sobre todo, con sanidad, que es lo que el PP lleva aquí décadas intentando dinamitarla”.
“Nos gustaría recordarles también –ha añadido la portavoz- que sí nos quieren hacer creer que les preocupan los latidos de un feto, que se preocupen por los latidos de las personas que están vivas, en de las personas, que están en listas de espera, de las personas que no consiguen un especialista, de las que tienen hijos en el mundo rural y enfermos no tiene posibilidades de una atención rápida”.

Sánchez ha recordado que la intención de cambiar la legislación “le costó el puesto” al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón: “que se planteen si quieren seguir por ese camino”, ha zanjado.