En Ávila capital la mínima de la madrugada del jueves ha sido de -2,3º a las 6 horas de la madrugada, habiendo bajado a los -3,4º en el puerto de El Pico a las 6,40 horas. En todo caso, el frío viento que sopla provoca que la sensación térmica sea de más frío.

Cerca de 800 kilómetros

El dispositivo de vialidad invernal de la Diputación de Ávila actuó el miércoles a lo largo de casi 800 kilómetros de la red de carreteras provinciales para hacer frente a la nieve y el hielo.

Las precipitaciones caídas y las bajas temperaturas obligaron a esparcir 119 toneladas de fundentes. Al final de la jornada del miércoles toda la red estaba abierta al tráfico y en ningún puerto se requería el uso de cadenas. 

Durante el día, en los puertos de Chía, El Tremedal, la Lancha del Cano y el de Nava del Barco fue obligatorio el uso de cadenas. Los trabajos del operativo se vieron condicionados y dificultados en las primeras horas por las importantes rachas de viento que llevaban la nieve de las cunetas a las calzadas y por el frío, que generó placas de hielo que restaban eficacia a las cuchillas de las quitanieves. 

 Ocho camiones se desplegaron por la Zona II (centro, Gredos-Piedrahíta-Barco y Valle del Tiétar), la que registró mayores espesores de nieve, en algunos lugares con hasta 10 centímetros. 75.000 kilos de sal se vertieron en 440 kilómetros de 85 carreteras de esta zona.

Por su parte, en la Zona I (Sierra de Ávila y La Moraña), donde los espesores fueron menos importantes, cuatro quitanieves se encargaron de despejar 355 kilómetros de 54 carreteras, con un total de 44.000 kilos de fundentes.

“Una vez más el dispositivo ha trabajado con entrega y esfuerzo para garantizar la movilidad en unas condiciones que, si bien no han sido las de una gran nevada, sí han presentado dificultades a primeras horas del martes”, reconoce el presidente, Carlos García, que ha agradecido a los trabajadores de la Diputación y a los operarios de las empresas concesionaria del servicio “su excelente labor”.