Son  8.324 estudiantes, de ellos 4.688 de Primaria y 3.636 de ESO, de un total de 94.722 en Castilla y León.

En una primera fase del programa, la Consejería de Educación ha reconocido el derecho a 76.173 solicitantes, una cifra que engloba a los alumnos de Educación Obligatoria cuyos ingresos familiares están por debajo de 2,68 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) de 2021. En la segunda etapa del programa, 18.549 alumnos se han beneficiado de libros gratis, aunque las rentas familiares superaran los marcados por la convocatoria para ser beneficiarios.  

Los alumnos beneficiarios deben acudir en primer lugar a los bancos de libros para recibir los ejemplares que necesiten para el curso. En el caso de que no hubiera disponibilidad, las familias pueden comprar los que faltan y solicitar posteriormente el abono de los importes a la Consejería de Educación, que se hará cargo de estos.

Así, en el presente curso, 64.959 estudiantes han recibido ayuda dineraria, frente a los 58.702 del curso anterior, con un incremento de casi el 10% con respecto al curso 2021-2022. Ello ha sido posible gracias a una inversión superior a los 9,20 millones de euros (dos millones más que en el anterior periodo lectivo). Hay que tener en cuenta, además, que el valor del banco de libros de texto y material curricular se sitúa en torno a los diez millones de euros.

Coeficientes correctores
Desde que se puso en marcha el programa Releo, la intención de la Consejería de Educación ha sido llegar cada año a más alumnos. Además de aumentar los depósitos del banco y el material susceptible de ser subvencionado, para recibir las ayudas se comenzó con un 1,5 veces el IPREM, que posteriormente se elevó al 2 y que, en los últimos cursos, ya ha alcanzado 2,68 veces ese índice de referencia.

La Consejería de Educación busca alcanzar progresivamente la gratuidad de los libros para los alumnos de enseñanzas obligatorias de Castilla y León que lo necesiten.

Los coeficientes correctores han tenido en cuenta, además, las circunstancias que concurren en los colectivos con necesidades de mayor protección, como las familias numerosas o con hijos con algún tipo de discapacidad, o las víctimas de terrorismo o de violencia de género, que son una prioridad para la Consejería de Educación y, por tanto, objeto de una atención especial y de una aplicación favorable de esos coeficientes. Este coeficiente es superior para aquellos alumnos matriculados en centros de localidades de menos de 10.000 habitantes.