Ha sido una noche muy larga para los Reyes Magos, que estuvieron viajando para llegar a tiempo al aeródromo de la Escuela de Vuelo Aerotraining. Pasada la una de la tarde, las tres avionetas aparecieron en el Valle Amblés. Una escena que los niños y niñas, acompañados de sus familiares, pudieron contemplar tras dos años de parón obligados a causa de la pandemia.

Y las condiciones no podían ser mejores. La climatología era “muy buena” con un cielo totalmente despejado, situación anticiclónica de 1.030 milibares de presión, 10 grados y 1.5 nudos de viento sur, que son unos tres kilómetros por hora, según ha señalado el piloto de Aerotraining Fabrizio Barbagallo, que acompañó a Ávilared durante la transmisión en directo en sus redes sociales y estuvo contando las principales características de las avionetas, una P96, una CT y una P92.

Unos diez minutos antes aparecieron los pajes de los Reyes Magos, que fueron custodiados por la Guardia Civil y Protección Civil para que pudieran llegar sin ningún inconveniente.

Tras el aterrizaje de los Reyes Magos, los niños y niñas gritaron para que descendieran de sus aeronaves, "¡qué bajen, que bajen!", y fueran a saludarles. Las ganas y la emoción eran evidentes en sus rostros y Melchor, Gaspar y Baltasar no tardaron en bajarse de ellas para saludarles y darles caramelos. Posteriormente, los magos subieron a un escenario para lanzar un mensaje a los más pequeños y agradecerles su cálida recibida.

Buen comportamiento durante la pandemia

Nada más descender de su avioneta, tanto Melchor como Gaspar han reconocido que, si bien se encuentran "cansados" por el largo viaje realizado desde Oriente, el recibimiento les ha compensado. De esta manera, y con un descanso vespertino, han podido coger fuerzas para participar en la Cabalgata de la tarde, antes de comenzar el reparto de juguetes durante la noche, después de un día "maravilloso".

Igualmente, Melchor ha subrayado que como los pequeños "se han portado muy bien" durante estos dos años de pandemia, los Magos de Oriente han llegado cargados de todos los regalos que les han pedido. Entre ellos destacan los tecnológicos, aunque este año han detectado más peticiones de piezas para realizar construcciones  que se pueden disfrutar y "compartir en familia".

Por su parte, el rey Gaspar, tras destacar la "profesionalidad" de los pilotos, ha admitido que, debido a lo largo del viaje, ha dormido un poco durante la noche para reponer fuerzas. Entre los regalos más reclamados en las cartas recibidas figuran también libros, algo que interpreta como la recuperación de "pasión por la lectura".