Los trabajos afectan a las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Zamora. El importe de estas actuaciones ascendió a 2,2 millones de euros.

La emergencia en la contratación de las actuaciones ha venido justificada en la necesidad de paliar cuanto antes los daños que generan los incendios forestales y los riesgos para personas y bienes, tanto directos, relacionados con los aprovechamientos de maderas, leñas, pastos, etc., como indirectos, estrechamente relacionados con la erosión de los terrenos afectados, las afecciones al régimen hídrico, al uso recreativo-social y al paisaje. 

Ello requiere de la intervención, especialmente antes de que comiencen las primeras lluvias y realizar, de la trituración de árboles en pie creando un acolchado de astilla repartida sobre el terreno, el extendido de paja de forma aérea o manual, la apertura de pistas de acceso a los rodales de actuación y la adecuación de las preexistentes mediante la construcción de pasos de agua, la construcción de charcas para dotar de suministro de agua para la fauna y disponer de puntos de agua para la extinción de incendios, la instalación de pastizales para favorecer y acelerar la implantación de la cubierta vegetal, tratamientos contra plagas para evitar la proliferación principalmente de insectos; y el clareo, clara, corta, desramado y tronzado de restos de madera.

El presupuesto de las actuaciones de emergencia alcanza los 2,2 millones de euros y se está realizando en las localidades de Cebreros y Santa Cruz del Valle, en Ávila; Quintanilla del Coco, Burgos; Boca de Huérgano y Montes de Valdueza, en León; Monsagro, en Salamanca; y Almaraz de Duero, Figueruela de Arriba, Losacino, Losacio y Roelos de Sayago, en Zamora.