Ávila es una provincia eminentemente agrícola y muchas de las personas que asisten al centro de Alzheimer Ávila han vivido, viven o tienen una segunda residencia en el medio rural, donde el cultivo de los huertos para el autoabastecimiento es muy común, por lo que la entidad trabaja las teorías de las terapias hortícolas.

Por eso, "desde esta perspectiva, la actividad hortícola y la cercanía innata que se siente hacia la naturaleza, además del perfil laboral agrícola de la zona, se proporcionan herramientas innovadoras para lograr objetivos terapéuticos dentro del Centro de Atención Integral a Demencias de Ávila".

'Un huerto con memoria' pone en marcha un programa de horticultura y jardinería que, junto a la finalidad terapéutica, recoge actividades relacionadas con la cultura tradicional y con la historia de vida de los usuarios, bajo la guía del modelo de atención centrada en la persona.

Teniendo en cuenta las limitaciones físicas que presentan los beneficiarios a la hora de realizar el cultivo y cuidado de los huertos, se ha diseñado un huerto en altura, adaptándolo así a sus necesidades.

Estimulación y percepciones

La iniciativa dota al centro de un espacio al aire libre donde llevar a cabo la estimulación de las personas afectadas, despertar sus sentidos, percepciones, emociones y recuerdos, aprovechando así los recursos y beneficios que aporta a las personas con demencia dicha estimulación. Se trata de una línea de trabajo complementaria al actual Programa de Estimulación Cognitiva, Física, Funcional y Socioafectiva de la entidad.
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La presidenta de la Asociación de Alzheimer Ávila, Montserrat Cortés, ha agradecido el apoyo de CaixaBank y Fundación Ávila, que ha hecho posible el desarrollo de este proyecto que está siendo "muy disfrutado" por los usuarios.

Además, este tipo de actividades permiten que el personal que trabaja en estas instalaciones, se sienta "constantemente incentivado por la respuesta emocional tan positiva que tiene el usuario al participar en estos talleres”, ha dicho Cortés.