Con carteles con la frase “Sánchez, vete ya” se ha concentrado un centenar de personas, 200 según la organización.

La protesta, que ha acabado con el himno de España, ha comenzado con la lectura del manifiesto de Solidaridad, el sindicato de Vox, en el que se ha señalado que “el pueblo español afronta una situación límite”, y “la economía hace tiempo que dejó estar al servicio del bien común”, y “la prosperidad que algunos prometían ha desaparecido, y en su lugar solo hoy hay miseria, cierre de negocios, deslocalización de empresas y competencia desleal”.

Pedro Aldea, representante de Solidaridad, ha criticado la situación del empleo, empleo, precios, vivienda y seguridad, de prohibición de la explotación de recursos naturales y de dependencia energética, acusando al Gobierno de ser responsable de esta situación y de “recortar libertades” y de “poner alfombra roja” a los separatistas, a la vez que permitir a los violadores salir de las cárceles”.

“Un gobierno que actúa así, y más en una situación como la que padece nuestro pueblo, de absoluto naufragio económico y moral, es un gobierno indigno del tal nombre”, ha señalado.

Momento crítico

Por su parte, el procurador de Vox, José Antonio Palomo, ha leído un manifiesto en el que ha exigido que “se devuelva la voz al pueblo español y que se convoquen elecciones para que, libremente, decida su futuro”.

Tras asegurar que España “atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente”, con “familias y trabajadores que sufren una grave crisis política, económica y social, que lastra su día a día y las perspectivas de futuro de las próximas generaciones”, ha afirmado que Pedro Sánchez “llegó a la Moncloa con mentira, y desde entonces ha hecho de esta la razón de ser de su Gobierno.

También ha afirmado que el presidente del Gobierno “ha traicionado a los españoles al apoyarse en comunistas, separatistas y filoterroristas”, y es el responsable de la “liquidación del bienestar de los españoles” y de provocar “la ruina de las clases medias y populares”, a la vez que de “sembrar discordia”,

“Quieren una España –ha leído Palomo- una España arruinada, rota, enfrentada y doblegada”. “Quieren arrebatarnos la esperanza y así eliminar cualquier tipo de resistencia a su proyecto autócrata, para que nadie luche por la libertad, la separación de poderes, el estado de derecho, la igualdad, la seguridad y la prosperidad de la nación”, ha concluido.