El proyecto elaborado por el equipo de Gobierno marca “el camino a seguir para conseguir la recuperación económica, generar empleo y reactivar el consumo”, partiendo de que la situación se encuentra “al borde de la salida del túnel” y que “hay motivos para la esperanza”, según Félix Olmedo, teniente de alcalde de Hacienda, quien ha recordado la reducción de gastos, que ha motivado que el último año el presupuesto fuera de 52 millones cuando se había llegado a los 78 millones.

Distribución impositiva
Olmedo ha dicho que se pretende “la distribución de la carga impositiva, que paguen más lo que más tienen, que paguen más agua y basura quienes tienen las casas más grandes”, y que el momento actual “no está para subir impuestos”. “Ya se ha hecho todo y ahora hay que bajarlos”, ha añadido.

De los siete impuestos, bajan tres y no varían los otros cuatro. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se reduce el 6,03 por ciento y tendrá un gravamen del 0,5331, “no conocido desde hace 18 años”, ha destacado el responsable de la economía municipal; mientras que los vehículos industriales y comerciales verán reducir el impuesto el dos por ciento y se mantiene -por tercer año- para el resto; el impuesto de construcción (ICIO) tendrá un gravamen del tres por ciento (3,33 por ciento menos).

Los impuestos de plusvalía, actividades económicas y gastos suntuarios se mantienen.

Bodas más caras
Entre las 27 tasas, baja la licencia urbanística (4,76 por ciento), 18 se mantienen y suben cinco, entre ellas la de bodas (por lo caro que resulta abrir el Ayuntamiento los sábados) y cementerio (para “acercar al precio real”), mientras que se congelan, o sea, suben el dos por ciento del IPC, el agua y las relacionadas con el deporte.

En el caso de los servicios sociales no hay variaciones en los importes, como tampoco en otras figuras impositivas, como la ORA y las referidas al patrimonio y al turismo, salvo la de  Escuela Infantil Piedra Machucana, cuyos precios máximos, de 250 y 210 euros, se reducen a 186 euros.

Entre los 14 precios públicos, se congelan (suben el dos por ciento) los de la Escuela Municipal de Música y la Escuela Municipal de Artes Plásticas, mientras uno baja y 11 no experimentan modificaciones.

De las 38 figuras impositivas, suben cinco, se congelan otras cinco y bajan otras tantas, quedando el resto como este año.

Menor recaudación
El importe total que prevé recaudar el Consistorio el próximo año es de 31.199.090 euros, lo que supone 81.000 euros menos que este ejercicio.

De los impuestos sale el 74,63 por ciento del total, 23,2 millones de euros (16,750 millones del IBI urbano; 3,1 de vehículos; 1,7 de plusvalías; 1,7 de IAE; y sólo 200.000 del de construcción -que hace unos años era de cinco millones-. A las tasas corresponden 7,7 millones.

Morosidad
Olmedo, que ha dicho que deben “reforzarse los equipos de inspección” para evitar fraudes, ha explicado que la morosidad ha registrado un repunte del uno por ciento, no por los ciudadanos abulenses, que “son cumplidores”, sino achacable al sector de la construcción.

“Es un sector que está sufriendo mucho y no se ha recuperado”, y los “problemas financieros y deudas importantes de los dueños dl suelo y de viviendas vacías, que están atravesando momentos de dificultad”, provoca que “los pagos se retrasen”. También influye en el retraso de los pagos la importante transferencia de la propiedad de viviendas al Sareb o ‘banco malo’.