La pintura de Martín Encinas centra su temática en su “fascinación enorme” por la Sierra de Guadarrama, que define como “un paraíso”, con los pinares y las costumbres de su pueblo, a modo de una crónica visual de la cultura de la vida de sus habitantes y los trabajadores de esos montes.

Los 33 óleos sobre tabla que cuelga en el Palacio de los Serrano son “paisajes y retratos, figuras del entorno en el que vivo, algo muy íntimo relacionado con la Sierra de Guadarrama, con mis paisanos, mi familia, el entorno más cercano”, ha expresado el autor, dentro de “una relación de la naturaleza y el hombre”. “Todo ello siempre pensando en el color”, ha apuntado.

Martín Encinas expresa su deseo de que la gente que vea su exposición consiga “emocionarse”. Y es que, asegura, “cuando decido yo hacer un cuadro es que me emociona”.

Al natural

“Me gusta pintar al natural, que es de donde saco el color, pero muchas veces no se puede y tiro de foto, pero siempre va acompañada con apuntes de acuarela que hago del natural”, ha explicado.

Según Miguel Ángel Espí, comisario de la muestra, en las obras de Martín Encinas se puede observar “una técnica muy depurada donde él va descubriendo nuevas maneras a base de volver sobre el cuadro, tachar, volver a raspar. “Podemos ver en la obra esos contornos que no son nítidos, esos perfiles que no son perfectos, donde a veces se funde el fondo con la forma, con el perfil, con la figura, y en los retratos podemos ver esos personajes que parece que nos están mirando e interrogándonos, como queriendo entablar un diálogo con nosotros”.

Es una exposición “interesante por la técnica y por la temática, ahora que está tan de moda la naturaleza y el autor se encuentra muy imbuido por ella, que le rodea”.

La muestra, inaugurada el jueves, puede verse hasta el 7 de enero en el Palacio de los Serrano.