El primer suceso se produjo el sábado a las 18 horas en las escaleras de acceso al paseo del Rastro desde la carretera de Burgohondo, cuando un vecino de Ávila de 42 años ha sufrido una mordedura de un perro de raza cruzada de mastín, que ha llevado a la Policía Local a instruir el correspondiente atestado por lesiones.

De lo ocurrido se ha dado comunicación, igualmente, a la Sección de Sanidad de la Junta de Castilla y León, para el seguimiento sanitario del animal implicado, además de trasladarlo al censo de animales, catalogados como potencialmente peligrosos, con el que cuenta el Ayuntamiento de Ávila.

De la misma forma se procedió el pasado 14 de noviembre, cuando, sobre las 21.26 horas, se tuvo conocimiento de un varón de 51 años, vecino de Ávila, que había resultado mordido en la avenida Juan Carlos I por un perro de raza mestiza. 

Los agentes instruyeron un atestado por lesiones, y los hechos se comunicaron a la Sección de Sanidad Animal de la Junta para el seguimiento sanitario del animal implicado en el suceso. También se ha trasladado lo ocurrido al censo de animales catalogados como potencialmente peligrosos.